Respecto a la repentina desaparición física de Pete Rose el pasado lunes, se recuerda que hace sesenta años, mientras daba sus primeros pasos en la pelota grande, jugaba en Venezuela en las filas de los Leones del Caracas.
A poco menos de 4 mil hits antes de declararse rey absoluto del batazo en las Grandes Ligas, Rose deleitó al público de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional y en especial a los aficionados del plantel melenudo con su habilidad como bateador.
Luego de batear los primeros 309 de sus 4.256 cohetes como ligamayorista, Rose aceptó la propuesta de los Rojos de Cincinnati de ir a Venezuela a mejorar su juego defensivo en la segunda base, y jugar con el club caraqueño, que dirigía el cubano. Entrenador de primera base del club de Cincinnati y exitoso estratega.
El 17 de octubre de 1964, con apenas 24 años, Rose debutó con los Leones, en el parque de la UCV, en un partido contra Tiburones de La Guaira. Falló en tres turnos al bate como tercera base y cometió un error defensivo en la segunda base durante el juego, que los Sharks ganaron por marcador de 11-3.
Al día siguiente, en su primera experiencia ante los eternos rivales de pelo largo, conectó su primer jonrón, con envío de Luis Peñalver, en la cuarta entrada, pero no pudo evitar que su equipo cayera 9-4 ante Navegantes. por Sparky Anderson, quien años más tarde sería su manager en los Rojos.
Con un promedio de .351 (de 185-65) en 44 juegos, Rose estuvo entre los mejores bateadores de la liga en promedio de bateo y lideró la división con 41. Al final del año, regresó a Estados Unidos para pasar la Navidad con su familia. Regresó en enero para disputar la final contra La Guaira. En cinco juegos, promedió .455 (10 de 22) con un jonrón y dos carreras impulsadas, pero tuvo que conformarse con el segundo lugar.


Última foto en Tennessee
El fin de semana pasado, Rose estuvo con varios compañeros de equipo de Big Red Machine en un evento de firma de autógrafos y coleccionistas celebrado en Nashville.
Entre otros presentes estuvieron el venezolano David Concepción, el cubano Tony Pérez, el dominicano César Gerónimo, Johnny Bench, George Foster y Ken Griffey Sr.
Aún atónita por la repentina desaparición de su compañero de club durante más de quince temporadas entre 1970 y 1989, Concepción habló ayer con Ramón Corro, presentador del programa de radio «El Show del Fanático».
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“Pasamos un fin de semana compartiendo. El domingo por la tarde nos despedimos porque teníamos que coger un vuelo a Miami sobre las seis de la tarde. Se sumó a la firma de algunos bates. Su vuelo a Las Vegas salió tarde en la noche para regresar a casa temprano en la mañana, dijo Concepción. “Por la mañana hablé con el hijo. Me dijo que cuando llegó, sintonizó un partido de fútbol por televisión. Al rato lo encontró inconsciente en la silla buena. Al parecer tuvo un infarto. «Se ha ido un grande del béisbol».