Los habitantes de Puno y otros lugares de Perú se movilizaron este viernes para exigir la renuncia de la presidenta designada Dina Boluarte, como parte de las protestas que se desarrollan en el país andino desde hace semanas.
Las marchas y manifestaciones se produjeron en medio de la represión policial y la preocupación de varios organismos internacionales por el uso desproporcionado de la fuerza, que ha causado decenas de muertos desde las primeras protestas en diciembre pasado.
Este viernes, los manifestantes montaron un bloqueo vial en el distrito de Huaycán, en Lima, pero fueron dispersados violentamente por la Policía.
La víspera, una manifestación de mujeres en una plaza de la ciudad de Puno fue represaliada con dureza por la Policía y dijo haber dejado muchos heridos, luego de que dispararan bombas directamente contra los cuerpos de mujeres y niños, según la denuncia de las organizaciones de las organizaciones populares.
Las organizaciones informan que el 22 de febrero se emitió un oficio por parte de la División de Seguridad Penal de la PNP (Divsepen), que criminaliza a los líderes y organizaciones sociales de los distritos de Puno: Pomapata, Yunguta, Sepita, para tomar la decisión de protestar en Lima, señalando . que “es muy probable que se reúnan con miembros de diversas agrupaciones sindicales y grupos de izquierda radical con el fin de coordinar actos de vandalismo en la capital, para atacar y/o destruir estructuras estratégicas, bienes nacionales críticos”.
En el comunicado firmado por el Coronel Juan Carlos Ramos Galindo, titular de la Divsepen, se señala al dirigente Edgar Chura Mamani del Frente de Defensa Sur y Recursos Naturales de Puno, por haber encabezado la reunión en la que participaron las organizaciones de los distritos señalados. la decisión de viajar a Lima para continuar con las protestas que exigen la renuncia de la presidenta designada Dina Boluarte, el cierre del Congreso y una nueva Constitución que les devuelva el poder sobre los recursos naturales que hay en sus territorios, como el litio.
Esta semana, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos dio al Gobierno de Dina Boluarte un plazo de 60 días para responder por abusos y graves violaciones a los derechos humanos. H. H. comprometida en sus casi tres meses al frente del Estado Peruano.