Los cinco equipos que compiten por dos puestos en la final del béisbol venezolano ya llevan un cuarto de camino: cuatro juegos de 16.
Ya sabemos que el mejor balance se lo llevan los Tiburones con la victoria ante el lleno de Universitario, con las 20.389 entradas compradas para la afición que vio a Salados defender su invicto ante Leones, que estaban en la lucha por el primer lugar.
En los primeros tres juegos, los Tiburones anotaron ocho carreras por juego, y ante los Leones la ofensiva flaqueó, pero el pitcheo salado respondió esta vez con mayor eficiencia.
El ganador, Ángel Padrón, lanzó su equivalente a 5.0 entradas para una carrera. Fue todo lo que Leones pudo hacer y el equipo de relevo no les dio ningún respiro a los melenudos. Habíamos comentado que los litoralenses necesitan un desempeño regular en cancha porque la ofensiva está desbordada, con varios en la alineación capaces de sacar la pelota del parque.
Así, entre Padrón, Jesús Pirela, Tiago Da Silva y Jojanse Torres consiguieron las bajas necesarias. Aunque tuvieron 10 hits, solo anotaron una vez.
Todo le salió bien a los Tiburones, quienes para ser justos están invictos en cuatro duelos y solo les queda enfrentar a Tigres de Aragua.
Esto nuevamente indica que los Leones tienen problemas de remolque y además que no terminan de despegar. Ya lo alcanzaron Tigres de Aragua, su víctima en el duelo inicial, pero también alcanzó a Bravos, que empezaron a toda velocidad y ahora están igualados en triunfos y derrotas. Desordena las posiciones medias a estas alturas, lo que beneficia al colista de Cardenales de Lara, que descansó y los resultados del sábado fueron los mejores. Porque con 0-4 lo más práctico es que uno se escape (Tiburones), y el segundo puesto para la final es más accesible en circunstancias tan difíciles.
Tigres encontró el hueco
En Maracay, el resultado 6-1 de Tigres de Aragua sobre Bravos de Margarita no refleja lo reñido del juego. Fue 1-1 hasta el final de la octava entrada, pero un doble de Alexi Amarista impulsó a Keyber Rodríguez y luego vino el grand slam de José Pirela, ante el primer envío de José Mesa Jr. para que el partido tuviera su destino inmutable.
Tigres tuvo así un duelo difícil y tiene dos de ese tenor, pues su primera victoria fue dejar a Cardenales en la cancha. En poco tiempo está en juego y ya piensa seguir así más allá de los primeros pronósticos.