El Papa Francisco salió este sábado 1 de abril del hospital Gemelli de Roma, donde estaba internado por una bronquitis y, al salir, aseguró que se encuentra bien, diciendo a los medios que: «Sigo con vida».
“Santo Padre, ¿cómo está?”, preguntó un reportero, a lo que el pontífice, ya en camino y ayudado por un bastón, respondió con un tono de voz un poco cansado: “Sigo vivo, ¿sabes?”. Declaración directa que acompañó con una de sus anécdotas habituales a un grupo de periodistas que le esperaban cerca del centro de salud para recoger sus primeras opiniones tras el hospital.
Aprovechó para felicitar a los periodistas por la cobertura respecto a su salud, destacando la veracidad de lo que estaba pasando sin especulaciones. Del mismo modo, extendió unas palabras de felicitación al personal médico y de salud que lo atendió en el hospital.
También habló con un joven que tenía un brazo enyesado, quien le contó cómo se había lesionado jugando al fútbol. Inmediatamente después, pidió un bolígrafo para firmar el yeso.
Antes de volver al vehículo en el que viajaba y despedirse de los presentes, el Papa abrazó a una pareja que perdió a su hija la noche del viernes 31 de marzo y juntos rezaron en estos momentos de dolor.
Una de las cosas que hizo el obispo de Roma dentro del centro de salud fue bautizar a un niño cuyos padres lo llamaron Miguel Ángel durante una visita a la unidad de neurocirugía y oncología, trayendo huevos de Pascua y otros detalles.
Agencias