El gobierno de Panamá ha anunciado la deportación de inmigrantes que ingresan al país desde la selva del Darién en la frontera con Colombia este viernes 8 de septiembre, en un esfuerzo por frenar la marea migratoria.
«Dentro de nuestra capacidad y presupuesto, intensificaremos las medidas para aumentar gradual e incrementalmente las deportaciones y expulsiones de inmigrantes que llegan al país ilegalmente», dijo Samira Gozaine, directora nacional de migración.
En agosto pasado, el Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá confirmó que sólo 12 nacionales habían sido deportados a Colombia, por criterios de seguridad.
Este año, junto con el Servicio Nacional de Aviación, fueron devueltos 257 extranjeros, en su mayoría de origen colombiano y venezolano, y otras 119 personas fueron deportadas.
Todos los inmigrantes son trasladados desde el Aeropuerto Internacional Panamá Pacífico a sus lugares de origen.
El ministro de Seguridad panameño, Juan Manuel Pino, aseguró que decenas de delincuentes han sido detectados en la frontera con Colombia intentando mezclarse con los migrantes que cruzan cada día la Puerta del Darién.
Pino enfatizó que Panamá es el único país de la región que verifica biométricamente a los migrantes y asegura el control de estos flujos.
Según Migración de Panamá, solo en 2023, 281.399 viajeros irregulares ingresaron a la peligrosa selva hacia Estados Unidos y fueron atendidos en centros de recepción, una cifra récord.
Agencias