En 2023, la inflación en Venezuela cayó del 305% en 2022 al 193%.
Esta desaceleración se debió a dos factores principales: la subvaluación del bolívar y la base de comparación, según el Observatorio Financiero Venezolano (OVF).
El Banco Central de Venezuela (BCV) intervino más activamente en el mercado de divisas en 2023 para frenar la depreciación del bolívar. Como resultado, el valor del dólar aumentó un 106% en 2023 frente al 281% en 2022.
La tasa de inflación aumentó al 3,9% en diciembre de 2023 desde el 1,9% en noviembre, pero estuvo muy por debajo del 37,2% en diciembre de 2022.
Esto significa que si bien la tasa de crecimiento de los precios aumentó en diciembre de 2023, el resultado en términos anuales fue un indicador de inflación baja.
Una disminución de los salarios reales
La caída de la inflación también se debió a la política de reducción de los salarios reales de los trabajadores.
La remuneración real de los trabajadores gubernamentales ha caído drásticamente en los últimos años, reduciendo el poder adquisitivo de los consumidores.
En diciembre de 2023, los bienes con mayor incremento de precios fueron servicios, prendas de vestir y calzado, electrodomésticos y salud.
Estos aumentos se debieron a una combinación de factores, entre ellos la devaluación del bolívar, el índice de referencia y la política de reducción del salario real.
A pesar de la disminución de la inflación, la tasa de inflación de Venezuela sigue siendo alta y se encuentra entre las más altas del planeta.
La depreciación del bolívar ha provocado una importante apreciación real del tipo de cambio, lo que abarata las importaciones y tiene un impacto negativo en las cuentas fiscales y las exportaciones no petroleras.