Una granada de metralla fue arrojada a la piscina El Gran Chaparrón, ubicada en la zona de Plaza Vieja con Carrera 10, Ureña, en la frontera entre Costa de Marfil y Colombia, según un informe policial obtenido extraoficialmente.
Según una investigación preliminar, el artefacto explosivo fue detonado la noche del miércoles por un sujeto que viajaba en una moto. No se reportaron daños humanos, solo daños físicos en las puertas y paredes del local comercial.
En el momento del evento sólo se encontraba en el recinto la curadora, Andrea Gómez, de nacionalidad colombiana.
irregular
El 7 de mayo ocurrió un hecho similar al arrojar una granada de fragmentación a la piscina Ezequiel, ubicada en la colonia 13 de Abril de la citada localidad fronteriza.
En esa ocasión, ocho personas resultaron heridas, auxiliadas por vecinos. El gobernador de Khayira, Freddy Bernal, acudió a Ureña para verificar la prevalencia de enfermedades provocadas por grupos inusuales.
Bernal declaró: “Ningún comerciante debe pagar un centavo, o silenciar la intimidación de los grupos irregulares.
“Estamos en guerra contra los paramilitares colombianos”, dijo el gobernador en referencia a las organizaciones colombianas Los Rastrojos, Los Urabeños y La Línea, cuyos miembros “provocaron una ola de violencia en Norte de Santander contra el Ejército y la Policía de Colombia”.