Osmer Morales se parece cada vez más al lanzador dominante con los rivales que tuvo Cardenales de Lara en seis campañas de la LVBP y lo que ha demostrado con Bravos de Margarita en este otoño de 2023-2024. El oriundo de Villa de Cura recuperó su mejor nivel para comandar al plantel insular en la búsqueda de clasificarse nuevamente para la fiesta del Round Robin del venidero mes de enero.
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En sus últimas cinco apariciones con la moneda margarita, Morales dejó tres triunfos sin perder (en los demás se quedó sin decisión) ante equipos que también intentan colarse en la postemporada como Leones del Caracas, Tiburones de La Guaira, Tigres de Aragua y los Cardenales de Lara. Permitió cinco carreras limpias y nueve bases por bolas, pero ponchó a 23 en 27,2 entradas de trabajo en el montículo.
Si bien en ese lapso fue Caracas quien lo castigó duramente (el 12/5 no pudo llevarse el premio luego de cinco entradas), el derecho sigue en ascenso para pelear «mano a mano» por el premio al mejor lanzador de la Año, donde actualmente lidera en victorias (5), eficiencia total (2.25 en 48 IL), WHIP (1.21) y fanáticos totales (42).
En su paso por las filas cardenales, Aragüeño tuvo récord de 4-3 y 2.57 EFE para la 2014-15 en 18 salidas, siendo el más sólido con los crepusculares, y cuando fue enviado a Tigres su desempeño no fue el esperado ( en la 2019-20 acabó 2-2 y 3.24 EFE).
Sin embargo, Osmer se está reinventando como lanzador, y la prominencia que tiene con los Bravos hace que sea aún más probable que encuentre el éxito en el futuro.
Rivero y Castillo empujan
Si bien el desempeño de Osmer Morales para muchos lo consagra como un firme candidato a la Triple Corona del pitcheo en esta campaña de la LVBP, otros dos lanzadores de nuestra pelota local también pueden competir con credenciales para llevarse los máximos honores al finalizar el campeonato. Raúl Rivero junto a Max Castillo, ambos de Cardenales de Lara, tienen números suficientes para competir con él por lo mejor del año. Rivero es segundo en victorias (5) y sexto en WHIP (1.33), pero su efectividad es de 4.26 y Castillo tiene la segunda efectividad más baja del torneo (2.50) y tiene marca de 4-0.
