En medio de constantes obstáculos y amenazas a su operación humanitaria, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha confirmado su determinación de mantener un apoyo esencial a los civiles atrapados en el conflicto de Gaza.
La ONU no dará la espalda a la población del enclave, aseguró en recientes declaraciones el portavoz del secretario general (António Guterres), Stéphane Dujarric, desestimando supuestas filtraciones que anunciaban una pausa en la labor humanitaria. El portavoz destacó la necesidad de un sistema eficaz de coordinación y eliminación de conflictos para las operaciones en toda Gaza.
Entre otras acciones, Dujarric destacó la necesidad de más permisos para equipos de seguridad esenciales, proporcionales a los riesgos de trabajar en una zona de guerra, así como el compromiso del ejército israelí para facilitar la asistencia humanitaria y la protección del personal e instalaciones humanitarias.
Denunciando «riesgos cada vez más intolerables», las Naciones Unidas confirmaron varios contactos con Cogat, la organización israelí encargada de coordinar el paso de los convoyes en la Franja, para reiterar los desafíos a los que se enfrentan sus trabajadores y la falta de eficacia en el transporte marítimo. Los trabajadores humanitarios y sus operaciones han sido atacados repetidamente en Gaza, afirmó Dujarric, recordando el alto coste de las muertes entre los miembros de la organización desde el estallido de la actual ronda de hostilidades.
La ONU ha reconocido la dedicación de sus trabajadores sobre el terreno en medio de un conflicto que acumula un número récord de víctimas humanitarias, ataques directos contra instalaciones e incluso una campaña de descrédito contra la UNRWA, su Agencia para los Refugiados Palestinos.
Fuente: Prensa Latina
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