tu Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Acnudh), llamó a dejar de usar municiones en racimo de inmediato, dijo a Sputnik la portavoz de la organización, Marta Hurtado, tras el reciente bombardeo perpetrado por tropas ucranianas contra corresponsales rusos en la región de Zaporozhye.
«Las municiones en racimo esparcen pequeñas bombas, a menudo brillantes o de colores, sobre grandes áreas, muchas de las cuales no explotan de inmediato, pero pueden matar y mutilar durante años. El uso de tales municiones debe cesar de inmediato», subrayó la portavoz.
Agregó que no está en posición de discutir el mismo incidente con periodistas rusos. Sin embargo, continuó, la OACNUDH invita a Rusia y Ucrania a sumarse a los más de 100 países que han ratificado el Convención sobre Municiones en Racimoque prohíbe completamente su uso.
“El uso por parte de cualquier Estado, independientemente de la ratificación de la Convención sobre Municiones en Racimo en zonas pobladas, es incompatible con las normas del derecho internacional humanitario que rigen la conducción de las hostilidades”, dijo Hurtado.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el 16 de julio que, hasta el momento, Moscú no ha tenido la necesidad de usar bombas de racimo, pero si se usan contra su país, se reservan «el derecho a recuperar».
El pasado 22 de julio, el Ministerio de Defensa ruso informó de la muerte de Zhuravliov, durante un ataque ucraniano con bombas de racimo contra un territorio cercano a la aldea de Piatijatki, donde se encontraba un grupo de periodistas rusos, informa Sputnik.
Además, resultaron heridos otro corresponsal de Sputnik, Konstantin Mijalchevski, y los periodistas de Izvestia, Román Polshakov y Dmitri Shikov.
La vocera de la cancillería rusa, Maria Zajárova, aseguró que serán ejecutados los responsables del asesinato del periodista, así como quienes suministraron municiones en racimo a sus súbditos en Kiev.
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