El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, condenó este sábado el bombardeo denunciado contra la ciudad de Omdurman, en Sudán, que dejó al menos 22 muertos y decenas de heridos, en el marco del conflicto interno que se vive. en la nación africana.
El portavoz adjunto del jefe de la ONU, Farhan Haq, expresó la consternación de Guterres por los informes de violencia y víctimas a gran escala en todo Darfur en un comunicado.
«También le preocupan los informes de nuevos enfrentamientos en los estados de Kordofán del Norte, Kordofán del Sur y Nilo Azul. Hay un absoluto desprecio por el derecho humanitario y de derechos humanos que es peligroso e inquietante», agregó.
En este sentido, advirtió que el conflicto interno en curso “ha llevado a Sudán al borde de una guerra civil a gran escala, que podría desestabilizar a toda la región”.
En base a ello, ratificó su llamamiento a las partes para que depongan las armas y se comprometan con un cese de hostilidades duradero, e instó al respeto del derecho internacional, en particular la protección de los civiles y la acción humanitaria.
Fuentes locales informaron este sábado de un ataque aéreo en el barrio Dar Al Salam de la ciudad de Omdurman, ubicado al noroeste de la capital, Jartum, mientras el Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) se acusan mutuamente de responsabilidad por el acto.
Según oficinas de la ONU, desde que estallaron los enfrentamientos el 15 de abril se han registrado casi 3.000 muertos y alrededor de tres millones de desplazados.