La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha advertido de que casi 1,9 millones de personas han sido desplazadas por los constantes ataques de Israel a Gaza, donde se vive una crisis humanitaria sin precedentes.
En su reciente informe, la entidad indicó que estas personas fueron obligadas a desplazarse hasta nueve o diez veces, señaló Prensa Latina.
Además, señaló que los constantes ataques de las fuerzas israelíes generan víctimas civiles, desplazamientos y destrucción de diversas estructuras residenciales.
La OCHA dijo que unos 50.000 niños nacieron en ese territorio en los últimos nueve meses en condiciones «traumáticas, insalubres y sin servicios básicos».
Además, destacó que más de 500 personas desplazadas en los edificios de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente (UNRWA) murieron a causa de los ataques y más de 1.600 resultaron heridas.
Nuevas órdenes de evacuación
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Avihai Edri, dijo que pidieron a los palestinos de los distritos occidentales de Gaza que abandonaran sus hogares.
El funcionario dijo que quienes se encuentran en barrios como Rimal, Sabra y Tel al-Hawa, y otros barrios, deberían «evacuar inmediatamente a zonas humanitarias» en la ciudad de Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza.
En respuesta a este llamamiento, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, reiteró que no hay ningún lugar seguro en Gaza.
«Los últimos informes sobre órdenes de evacuación en la ciudad de Gaza impedirán aún más la prestación de cuidados vitales muy limitados», advirtió.
Explicó que muchos hospitales están fuera de servicio y que los pacientes se han autoevacuado, han sido dados de alta antes de tiempo o han sido remitidos a «los hospitales Kamal Adwan e Indonesia, que sufren escasez de combustible, camas y suministros médicos para traumatología».
Sin embargo, destacó que hay muchos centros de atención ubicados en o cerca de las zonas de evacuación, que rápidamente podrían dejar de funcionar debido a la hostilidad o la obstrucción del acceso.