De los 24 partidos que había jugado Venezuela en la historia del Clásico Mundial de Béisbol antes del partido del sábado contra República Dominicana en Miami, Miguel Cabrera había sido titular en 23 de ellos.
Es decir, en cada uno de los partidos en los que Venezuela ha tenido algo en juego en el WBC, desde su debut ante los propios dominicanos en la edición inaugural de 2006, los líderes del seleccionado siempre han escrito el nombre de Cabrera en el corazón de la formación. .
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La racha terminó el sábado cuando el manager de Venezuela, Omar López, emitió una orden que incluía a Gleyber Torres como bateador designado y quinto bateador.
«No es que sea fácil dejar a Miguel Cabrera (en el banquillo), es que es muy difícil», confesó López durante una rueda de prensa previa al compromiso.
López explicó que Cabrera, como parte de un acuerdo con los Tigres de Detroit para alinearse con Venezuela, solo puede ser titular en dos de los primeros cuatro partidos que disputan en la primera ronda.
«Le dije de antemano qué juegos jugaré. Acordamos, hablamos. Puede entrar al juego como bateador emergente», agregó el gerente.