Tras la desaparición de 3.000 millones de dólares por la venta de crudo de PDVSA, el economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, dijo este miércoles que los altos niveles de cuentas por cobrar que tenía PDVSA hablaban de una deficiente gestión financiera, problemas de opacidad y rendición de cuentas.
El gobierno venezolano creó una estructura para evitar sanciones a las exportaciones de PDVSA que terminó siendo ineficaz. “El punto clave es que se investigue, en este tema pesan mucho las sanciones. PDVSA ha dejado de usar el sistema financiero formal y por eso están usando los canales actuales”.
Sin embargo, precisó, el manejo poco transparente de la industria petrolera venezolana viene antes de las sanciones. Esos recursos que faltan son los que se necesitan para hacer hospitales y cubrir las necesidades de los venezolanos. Todo lo que pasa en PDVSA representa un daño al país, falta transparencia y control en el manejo de la empresa.
Por otro lado, Oliveros afirmó que la liberación de acuerdos con la petrolera norteamericana Chevron permitió un mayor flujo de efectivo del Estado venezolano, lo que se siente en el Banco con mayor disponibilidad de divisas.
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