Shohei Ohtani se acerca a ser el único jugador en la historia en tener marca de 50-50 en la MLB. Y este miércoles, el japonés conectó 49 carreras impulsadas, y si bien no conectó un jonrón, rompió récords en los scrimmages.
Con su base robada en la primera entrada de este miércoles contra los Marlins de Miami, Ohtani empató con su actual manager, Dave Roberts, en el segundo récord más alto de hits en una sola campaña para un jugador japonés en la MLB.
Quizás muchos no lo sepan, pero Roberts nació el 31 de mayo de 1972 en Okinawa, Japón. Aunque a diferencia de Shohei Ohtani, el manager jugó toda su carrera en las Mayores.
Volviendo al punto, el récord de más bases robadas por un jugador japonés en una temporada lo estableció Ichiro Suzuki en 2001 con 56, por lo que la estrella de los Dodgers está a siete de empatarlo.
Cabe señalar que el actual campeón del Clásico Mundial de Béisbol ha experimentado un cambio radical en cuanto a su velocidad, dado que desde su debut en las Grandes Ligas en 2018, la mayor cantidad de bases robadas fue de 26 en 2021. De hecho, el año pasado logró avanzar con seguridad 20 veces.
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Ni siquiera al inicio de la Liga Nacional se le conoció como un ladrón de bases.
Lo cierto es que los Dodgers de Los Ángeles aún están debatiendo si Shohei Ohtani regresará al montículo, porque su desempeño como bateador designado ha sido fenomenal y cuando lanza corre riesgo de lesionarse.
