El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, culpó al «odio en Internet» y a las políticas a favor de las armas de su predecesor, Jair Bolsonaro, por el aumento de los ataques armados contra escuelas en el país.
El jefe de Estado brasileño hizo la declaración durante una reunión con los jefes de los poderes públicos para discutir los últimos episodios de terror en las escuelas, donde reconoció que «la violencia siempre ha existido», pero dijo que las plataformas digitales «ganan dinero difundiendo el violencia y hacerse rico».
Además, criticó las decisiones de Bolsonaro porque facilitaron el acceso de los civiles a las armas, lo que deja al Estado difícil de controlar.
Además, descartó convertir los centros educativos “en una cárcel de máxima seguridad, que no tiene solución”, ante la propuesta de algunos sectores políticos de aumentar el gasto en vigilancia y control de armas en las escuelas.
“Si tratamos de hacer eso, demostramos que no servimos para mucho, porque no sabemos cómo resolver el problema real”, explicó.
balance de ataques
Por su parte, el ministro de Justicia de Brasil, Flavio Dino, explicó que ha habido 22 ataques a centros educativos desde 2002. Sin embargo, siete han ocurrido desde junio pasado y cuatro hasta 2023.
El más reciente ocurrió el 5 de abril en la ciudad de Blumenau, cuando un hombre de 25 años atacó con un hacha a niños en una guardería, matando a cuatro niños e hiriendo a igual número.
La actuación de la policía para reducir la posibilidad de agresiones ha dejado hasta la fecha a 225 personas detenidas, 694 adolescentes citados a declarar y 155 allanamientos, en el marco de 1.224 casos investigados.
El ministro Dino agregó que se han suspendido 756 perfiles en redes sociales y que se han recibido 7.433 denuncias por amenazas.
Para el titular de la cartera de Justicia, hay una «verdadera epidemia de odio» que «teme a las familias», y atribuyó ese ambiente a «organizaciones criminales estructuradas en redes sociales», en la misma línea del presidente Lula.