Gastón Ariel Mercanzini, el hombre detenido la víspera por arrojar una botella a la caravana del presidente de Argentina, Javier Milei, ofreció este miércoles sus primeras declaraciones ante la justicia, en las que aseguró que no tenía intención de dañar al presidente y Atribuyó lo sucedido al consumo excesivo de alcohol.
«Estaba borracho. «No sé qué pasaba por mi cabeza», dijo. «No vi dónde estaba el auto. Sólo los casquillos de granadas. «Tomé y tiré esa botella, sin ver si le dio a alguien o dónde estaba específicamente el presidente», dijo, citado por La Nación.
Al final de su testimonio señaló: «Lo siento. No quería atacar al presidente». También extendió sus disculpas al oficial que resultó herido en el incidente y a su familia, al tiempo que destacó quién tomó la botella del suelo y luego de arrojarla contra el motor presidencial, abandonó rápidamente el lugar.
Según su versión, recién se dio cuenta de que algo grave había sucedido cuando, a unos metros de distancia, una multitud lo atacó a patadas, palazos y golpes.
Al ser cuestionado por el fiscal Carlos Rívolo sobre el motivo por el cual se encontraba entre la multitud esperando el paso de Milei, respondió que acudió al lugar porque había un nuevo presidente en funciones. «Siempre voy a grandes eventos. La pasta del domingo me trajo aquí», dijo.
Sin militancia política
Mercanzini, de 51 años, se definió como una persona «en la calle», «recuperada de adicciones» -alcohol, marihuana y cocaína- que comenzó en la adolescencia y fue víctima de violencia durante su infancia. «Me adormecí con el alcohol y las drogas durante años», dijo.
Refiriéndose a las recientes imágenes tomadas de sus redes sociales, en las que aparece en compañía de personalidades peronistas como el ex ministro Sergio Massa y que fueron difundidas por la prensa tras su encarcelamiento, sostuvo que no es políticamente activo y que las fotografías . fueron tomados «de cholulo», porque esos dirigentes no lo conocen ni ellos los conocen.
Pese a lo dicho, admitió que «le dolió escuchar» que para el nuevo Gobierno «el plan de convertibilidad era bueno» y dijo que en «la era de Menem» -los años 90-, sus padres lo mandaban a estudiar a provincia de La Plata, pero el proyecto fue truncado «por problemas económicos».
Fondo perturbado
Luego, dijo, se hizo «documentalista» y en 2007 asumió como director de Cultura de la ciudad de Concepción del Uruguay, cargo en el que permaneció hasta 2013, cuando fue despedido por el intendente mientras se encontraba de licencia por «asuntos personales».
También se reveló que Mercanzini tiene antecedentes de violencia de género, por lo que cumple una pena de prisión suspendida de tres años en libertad condicional. Con información de Actualidad RT