Pensionados y jubilados protagonizaron este jueves por la mañana protestas en varios estados exigiendo al gobierno que aumente el salario mínimo y las pensiones que se mantienen estables desde hace más de dos años. La consigna «No a la destrucción» se repitió en todas las oficinas de la seguridad social del país.
Frente a la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Caracas, un grupo de trabajadores jubilados y activos protestaron por las condiciones que enfrentan quienes dependen de la administración estatal. Griselda Sánchez, sindicalista y presidenta de Fordisi, dijo que no existen políticas que permitan una «calidad de vida digna» para los adultos mayores.
Sánchez pidió a los representantes del PNUD hablar con las autoridades venezolanas para mejorar las pensiones: «Entiendan que los trabajadores no pueden esperar a que se resuelva el tema político. Entendemos que necesitamos un cambio de modelo político, pero al mismo tiempo necesitamos formular políticas para que nuestros pensionados y jubilados puedan obtener unos ingresos dignos.
Además, calificó de «irresponsable» al presidente Nicolás Maduro tras anuncios sobre la inclusión de productos como conservas de carne y pollo en las bolsas CLAP. «Saben que cuando la gente tiene más de 50 años, ni siquiera pueden comer productos enlatados. Esto es una burla, lo rechazamos y hacemos un llamado a las organizaciones nacionales a atender el llamado de este importante sector».
Desde Barquisimeto, el representante del Comité de Pensionados y Jubilados del Estado Lara, Francisco Carmona, aseguró que desde hace dos años protestan por el aumento de las pensiones y el aumento del salario mínimo de los trabajadores activos. «Estos señores llevan 24 meses en silencio administrativo, ignorando los llamamientos de los pensionistas y pensionistas».
Afirmó que los pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) están «en proceso de destrucción». Si en aquel entonces equivalían a 30 dólares, hoy esos 130 bolívares equivalen a 3,5 dólares. «Nosotros, los jubilados del Seguro Social, nos morimos de hambre porque no tenemos comida ni medicinas».
Carmona señaló que los jubilados están “cansados de entregar documentos (…) Las calles seguirán siendo nuestra única forma de protestar. Nuestra protesta es pasiva, requiere que la gente esté en las calles y este gobierno nos toma en cuenta. Definitivamente lo ignoraron y seguirán haciéndolo».
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