Las fértiles tierras del estado Monagas para el cultivo de la soja llevaron al brasileño Elvanio de Andrade a producir el artículo en la oriental entidad, con el fin de promover su consumo en la dieta y ganadería venezolana.
En 2009 fundó la empresa Agropecuaria EFA, cuyas iniciales unen su nombre y apellido: Elvanio Familia Andrade. Comenzó en la zona de Barrancas y luego pasó a Temblador. Durante el primer año sembró 200 hectáreas de soja hasta radicarse en 2011 en el municipio de Maturín, donde alcanzó las 250 hectáreas.
Actualmente hay cuatro ubicaciones de EFA, que producen un total de 3.026 hectáreas. La principal, denominada «Mesa de la Tigra», está ubicada en El Tejero, en el límite entre Monagas y Anzoátegui, y cuenta con 1.570 hectáreas productivas.
La segunda sede está ubicada en los taludes de la carretera Vinotinto en Maturín con 656 hectáreas productivas. Hay otra en Punta de Mata que tiene unas 400 hectáreas y la última está en Aguasay con 1.000 hectáreas cultivadas.
De Andrade dijo que para el ciclo invernal de 2023 estiman producir 18.000 hectáreas de soja y 12.000 de trigo con brasileños y venezolanos.
Comentó que gracias al convenio y alianzas estratégicas con la Gobernación de Monagas se pudo intensificar de manera más efectiva la siembra y cosecha del artículo.
Precisó que el gobierno regional los apoya en la logística, la recepción de silos y el suministro de combustible para las cuotas industriales. También les brinda facilidades en el área de importación, y ofrece una palanca interinstitucional para facilitar el flujo de insumos.
proceso de siembra
Héctor Rosales, jefe de operaciones de Agropecuaria EFA, dijo que Monagas cuenta con todas las condiciones favorables para la producción de soja: suelo, pisos de altura, régimen de lluvias, humedad e iluminación.
Indicó que la empresa cuenta con maquinaria pesada necesaria para la siembra de soja, y que en la producción cuentan con expertos de la Universidad de Oriente, quienes analizan y estudian el comportamiento de los suelos para comprobar la acidez y estructura del suelo, lo que lleva a la adecuado. uso de productos inoculantes que permitan la visibilidad de las bacterias.
En cuanto al proceso de siembra, Rosales dijo que es bastante minucioso porque parte de la tierra. “Preparamos cuidadosamente el terreno con la cantidad de bauxita cálcica, que es un mineral con un alto contenido de óxido de aluminio”, agregó.
Posteriormente, los terrenos son trasladados, nivelados y trazados. Luego se procede a la siembra, que en el caso de EFA se pone 42 kilos por hectárea, dependiendo de la distancia y la variedad.
En agricultura prevén realizar este año una siembra directa, que comienza en un tiempo prolongado entre 5 a 10 días, dependiendo de la cantidad de herbicidas que se hayan colocado.
distribucion de productos
Rosales explicó que el 50% de la producción se destina a la agricultura y el otro 50% a las empresas proveedoras, tanto estatales como nacionales, para su transformación en alimento animal y para el consumo humano.
Las plantas procesadoras reciben soja cruda que se almacena en silos estatales, que pasan por un proceso industrial y químico para separar el aceite del grano. Luego se procesa el maíz y queda lo que se conoce como harina de soya, un producto rico en vitaminas y minerales, que contiene mucho menos colesterol y es totalmente libre de gluten.
El contenido de proteína cruda varía entre 46,7 y 48,5% para la harina que también se envía a plantas avícolas y plantas de procesamiento de alimentos concentrados para consumo animal.