Dos de los titulares que mejor han lucido durante este inicio de temporada en la LVBP han sido los veteranos derechos de Cardenales de Lara, Néstor Molina y Raúl Rivero. En sus dos primeras presentaciones se han mostrado implacables y desperdiciaron toda la experiencia del béisbol criollo.
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Ahora bien, Molina es actualmente uno de los dos abridores que no han permitido carrera en estas primeras entradas. Y en su última apertura ante Águilas del Zulia en Maracaibo sumó 5.2 entradas. Allí ponchó a tres oponentes, dio base por bolas a uno y permitió tres hits.
Aunque se ha disputado sin decisión, ambas salidas se han saldado con victorias para Cardenales de Lara (ambas fuera de casa). Esto, por supuesto, refleja el valor del llamado «Superman sin capa», quien ha combinado trabajar 11 entradas y un tercio, con ocho prescripciones y un WHIP de 0.53.
Por su parte, Raúl Rivero también se ha mostrado harto de este inicio de cosecha. Y eso después de verse limitado a sólo dos aperturas la temporada pasada debido a una fractura en el codo derecho. En esta ocasión ha trabajado 10,2 episodios, en los que ha guillotinado a ocho oponentes y su eficiencia es de 0,84.
Ambos fueron monitoreados en la práctica.
Cabe señalar que durante los entrenamientos de pretemporada, la directiva y el cuerpo técnico de Cardenales pusieron especial énfasis en estos dos, junto a Williams Pérez. Aún no ha podido ver acción esta temporada, ya que no se ha recuperado del todo de su lesión en el brazo derecho.
Pero poder contar con estas buenas actuaciones tanto de Molina como de Rivero en estos primeros momentos de cambio es crucial para el equipo crepuscular. Los resultados los han visto en este inicio los dirigidos por Henry Blanco, quien actualmente comanda la clasificación con récord de 6-2.