El Movimiento de Países No Alineados (NOAL) y el Grupo de los 77 y China solicitaron este sábado en un comunicado conjunto la retirada de Cuba de la lista de Estados Unidos de países que supuestamente patrocinan el terrorismo.
Ambas alianzas calificaron la inclusión como una acusación injusta e infundada que sirve de pretexto para imponer medidas coercitivas unilaterales adicionales contra la isla, fortaleciendo a niveles sin precedentes el bloqueo económico, comercial y financiero contra el pueblo cubano, afirmó Prensa Latina.
El comunicado instó al gobierno de Joe Biden a poner fin a este asedio de más de seis décadas y que constituye el mayor impedimento para el pleno desarrollo del país.
En ese sentido, pidieron el respeto de las 31 resoluciones adoptadas por la Asamblea General de la ONU sobre la necesidad de poner fin al bloqueo contra Cuba.
La declaración reiteró su firme rechazo a la imposición de leyes y regulaciones con impacto extraterritorial y toda otra forma de medidas coercitivas, incluidas sanciones unilaterales contra países en desarrollo, y reiteró la urgente necesidad de eliminarlas.
A finales de mayo, el Departamento de Estado confirmó la eliminación de Cuba de la lista que incluye países que, según Estados Unidos, «no cooperan plenamente» en la lucha contra el terrorismo.
En cualquier caso, la comunidad internacional y el Gobierno cubano consideran insuficiente la disposición, que no equivale a la eliminación de la lista de países patrocinadores del terrorismo, lo que implica graves limitaciones para el intercambio económico y comercial del país caribeño.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, insistió en que sacar a su país de la lista de patrocinadores del terrorismo sería lo más correcto y coherente.
«Estados Unidos debe hacer lo correcto y coherente con esa posición: sacar a Cuba de la lista arbitraria del Departamento de Estado y poner fin a las medidas económicas coercitivas», escribió el presidente en su reacción al anuncio.
Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, aseguró que la administración de Joe Biden «debería detener cualquier manipulación política del problema y poner fin a nuestra arbitraria e injusta inclusión en la lista de países que patrocinan el terrorismo».
Cuba fue incluida por primera vez en la lista de patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado durante la administración del presidente Ronald Reagan en 1982.
En 2015, el entonces presidente Barack Obama consideró que esa designación no tenía mérito en el caso de la isla y la retiró.
Cuatro años después, Donald Trump volvió a incluir a Cuba pocos días antes de abandonar la Casa Blanca, algo que su sucesor demócrata mantiene pese a la petición de que rectifique esa postura en su política hacia la nación caribeña.