Este domingo se disputó el último partido de Miguel Cabrera como jugador profesional en las Grandes Ligas, partido que resaltó la historia alcanzada por el pelotero de La Pedrera en 21 temporadas.
Minutos antes de que iniciara el juego, todos los fanáticos crearon un mural con la frase “Gracias Miggy”, acompañada de las marcas de sus 500 jonrones y los 3,000 hits que anotó en su carrera.
En su primer turno al bate, entre aplausos, sus propios hijos fueron los encargados de darle la bienvenida para ocupar su puesto en el plato.
Aunque ‘Miggy’ no logró conseguir un hit, sí consiguió un boleto para llegar a 1,258 de por vida y consolidar su posición en el puesto 54 de la lista de todos los tiempos.
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Para la octava entrada, Cabrera salió guante en mano y ocupó su histórico lugar en la primera base para disputar su último turno al bate como jugador de posición. Afortunadamente para los asistentes, Steven Kwan conecta un roletazo para que «Miggy» salga cómodamente.
Tras su baja, se despidió al histórico jugador que tiene la mira puesta en un pedestal en el Salón de la Fama de Cooperstown. Los 40.000 asistentes se levantaron para aplaudir a la figura más importante de los Tigres en los últimos años y agradecerles su cariño.
La despedida de Miguel se inauguró con una victoria por 5-2 ante Cleveland Guardians en un partido lleno de muchas emociones.