El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó este martes al Departamento de Estado de Estados Unidos de «mentir» en su informe anual de derechos humanos, que acusa a las autoridades mexicanas de torturar y critica el trato a periodistas y activistas por parte del presidente mexicano.
“No es cierto, mienten, es pura política, con todo respeto. Es su naturaleza, no quieren abandonar la Doctrina Monroe y frente al llamado Destino Manifiesto, no quieren cambiar. , porque creen que son el Gobierno del mundo”, dijo el mandatario mexicano en su rueda de prensa diaria.
López Obrador se refirió al informe anual que elabora el Departamento de Estado sobre derechos humanos para remitir al Congreso y en el que denuncia «los altos niveles de impunidad», la violencia del crimen organizado y los ataques a migrantes
En particular, acusa a las fuerzas de seguridad de todos los niveles en México de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias.
Mientras señala al presidente mexicano por “desacreditar” a periodistas y organizaciones de la sociedad civil en sus ruedas de prensa diarias.
Ante las acusaciones, López Obrador respondió que “solo ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio” al cuestionar la causa contra el fundador de Wikileaks, Julian Assange, buscado en Estados Unidos por revelar información confidencial.
“Solo decir que no es cierto, que son unos mentirosos, pero que tampoco se lo van a tomar a mal. Es como si lo evaluamos aquí. A ver, derechos humanos: Oye, ¿por qué no sueltas a Assange? si hablas de periodismo y libertad?», dijo.
El mandatario también reaccionó al reporte de que los esfuerzos de México contra el narcotráfico han tenido “resultados limitados”.
“¿Por qué se permite operar en Estados Unidos un cártel o varios cárteles que distribuyen libremente fentanilo que tanto daño les hace a los jóvenes de ese país? ¿Consumo fentanilo?”, dijo.
El informe se publica en momentos en que crece la presión en Estados Unidos para que México actúe contra los cárteles de la droga y el tráfico de fentanilo, particularmente tras el secuestro este mes de cuatro estadounidenses en la frontera entre ambos países, donde dos de ellos fueron asesinados. Agencias