Los Medias Blancas de Chicago anunciaron el martes que el vicepresidente ejecutivo Ken Williams y el gerente general Rick Hahn serán despedidos con efecto inmediato.
Ambos directivos estuvieron vinculados a la conquista de la Serie Mundial en 2005 y metieron al club en cinco postemporadas. Sin embargo, los últimos resultados han sido muy negativos y los propietarios han decidido dar un paso al frente.
«Al final del día, el cliché de que los deportes profesionales están orientados a los resultados es correcto», dijo a The Majors Jerry Reinsdorf, presidente de los White Sox.
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«Si bien hemos tenido éxito como organización y éramos optimistas al entrar en la ventana de competencia de esta reconstrucción, este año ha demostrado ser muy decepcionante para todos nosotros en muchos niveles», añadió.
Y es que con récord de 49-76, Chicago es penúltimo en su división, a 16 juegos del liderato. Su producción ofensiva es la cuarta más baja de la Liga Americana con un promedio de equipo de .238. El cambio era urgente.
«La mejor decisión para la organización en el futuro es hacer un cambio en el liderazgo de nuestro departamento de béisbol», continuó Reinsdorf.
Los White Sox comenzarían la búsqueda de un único tomador de decisiones para liderar el departamento de operaciones de béisbol a más tardar al final de esta temporada.