El nuevo jugador de los Minnesota Timberwolves, Julius Randle, fue una de las figuras que formaron parte del cambio entre los New York Knicks para hacerse con los servicios de Karl Anthony-Towns.
Ante este hecho, la figura dio sus primeras declaraciones sobre este movimiento en las que detalló las buenas expectativas y receptividad que tiene con su nuevo equipo en el mejor baloncesto del mundo.
«Siempre pareces estar en un lugar donde te sientes querido y aquí yo me siento querido», afirmó el ala-pívot que se centró en ayudar al equipo a tener un gran año.
«A estas alturas de mi carrera he conseguido muchas cosas a nivel individual pero ahora quiero ganar un campeonato y esta es la oportunidad perfecta para hacerlo», añadió.
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Randle enfatizó que no tiene intención de competir por un puesto con ninguno de los otros jugadores y solo espera ser funcional para los Timberwolves cuando sea necesario.
«Quiero ayudar a Edwards, Gobert, Reid y a todos los demás. Quiero ayudar a ganar un campeonato, que es lo único que importa. Quiero aportar todo lo que he aprendido en los últimos cinco años», concluyó.
Durante la temporada anterior, el jugador sufrió una lesión que no le permitió jugar la postemporada. Sin embargo, promedió 24 puntos, 9,2 rebotes y 5 asistencias por partido.