La líder opositora María Corina Machado dijo ayer domingo que no hay ningún plan para formar un gobierno en el exilio ni un gobierno interino en Venezuela.
«Acá nadie habla de un gobierno interino, de un gobierno en el exilio. Eso no está propuesto (…) Somos un gobierno que se forma para el ejercicio en Venezuela», enfatizó en entrevista con el periodista argentino Andrés Oppenheimer. .
Machado aseguró que la Ley Bolívar «no tiene fundamento jurídico» y advirtió que no es un modelo «en mi contra». Lo cierto «es que cada día son más virulentos» porque «se sienten más débiles, son más opuestos en sus distintos grupos».
«Todos los gobiernos democráticos» de Occidente y de América Latina deben presionar al gobierno venezolano. «Ya no tiene sentido pedir que el régimen transmita las actas, porque no las va a dar», por lo que hay que pasar «a una fase posterior».
«A partir de ahora hay un período en el que debemos hacerle entender a Maduro que el costo de quedarse por la fuerza aumenta cada día», que quienes cometen crímenes «serán juzgados por la justicia internacional, por la CPI»; que quienes participan en actividades ilícitas «serán juzgados» y los lujos están «cada vez más comprometidos».
Admitió que no sabe cuánto tiempo le tomará a Edmundo González Urrutia asumir la Presidencia: «¿Cuánto tiempo tomará?». No lo sabemos, pero tenemos que continuar».
Aclaró que no ha hablado con funcionarios de la administración entrante de Trump, como Marco Rubio, aunque los equipos están en contacto. Dijo que si no hay un cambio político, «tres, cuatro, cinco, seis» millones de personas saldrán de Venezuela.
Expresó que cada vez hay más manifestaciones de rechazo en Venezuela, con protestas públicas, pero sin perder de vista «el ambiente de enorme intimidación».
Machado dijo que ahora vive una vida diferente, porque ha pasado de estar rodeada «de miles de personas» a estar sola y escondida, aunque se mantiene en contacto con mucha gente. «No me siento solo. Las personas son responsables de hacerme sentir su cercanía».
Reiteró que el gobierno está arraigado en la represión militar, paramilitar y judicial, «estos son los pilares sobre los que tenemos presión y presión», sostuvo. «Es en estas estructuras donde la sociedad tiene que ejercer presión».
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