En la segunda final del relevo 4×400, esta vez en su versión femenina y última en pista para estos Juegos Olímpicos, EE.UU. volvió a conquistar la medalla de oro; lidera la carrera de principio a fin y establece un nuevo récord regional (3:15.27).
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Sin embargo, el punto de ruptura lo provocó Sydney McLaughlin; que ya había conseguido el oro en los 400 metros con vallas, y en esta ocasión superó a sus rivales en el segundo relevo por poco más de dos segundos (47,71), demostrando su dominio tanto en las carreras con vallas como en las carreras llanas.
Gabrielle Thomas fue el tercer relevo sumando 49.30 segundos al marcador, y para el cuarto, Alexis Holmes solo tuvo que gestionar la ventaja para ganar este nuevo campeonato olímpico con un parcial de 48.78 en el relevo.
Mientras tanto los holandeses; Con Femke Bol finalizando se llevaron la medalla de plata con un tiempo combinado de 3:19.50 (récord nacional de Holanda) y el bronce acabó siendo para Gran Bretaña con 3:19.72.
