Un nuevo ataque israelí a la ciudad ocupada de Jericó, en Cisjordania, se registró este jueves, dejando un saldo de 13 jóvenes palestinos heridos por disparos y 14 detenidos.
Según un despacho de TeleSur, el ejército de ocupación disparó balas y bombas de gas tóxico contra los palestinos y sus hogares, causando heridas en la parte inferior del cuerpo, una de las cuales se encuentra en estado crítico.
Además, las fuerzas del ejército israelí atacaron el campamento desde diferentes direcciones, se desplegaron sobre los techos de las casas y saquearon más de 50 de estas estructuras.
Entre los afectados por estas incursiones se encuentra el gobernador de Jericó y el Valle del Jordán, Jihad Abu al-Assal, y sus hijos.
El ejército israelí confirmó la detención de un palestino identificado como Maher Asaid.
A principios de marzo se produjo un ataque en la ciudad de Gaza, Palestina, dejando un muerto y cinco heridos.
Actualmente, casi 5.000 palestinos están encarcelados en prisiones israelíes, de los cuales más de 1.000 están sin cargos ni juicio.
