El Estadio Jorge Luis García Carneiro de Macuto sirvió como escenario para una auténtica fiesta la noche del viernes, cuando Marineros de Carabobo venció a Delfines de La Guaira por marcador de 18 a 15, en lo que fue una repetición de la final de la temporada pasada, cuando los bucaneros tomó el título.
Desde el primer capítulo quedó claro el camino que tomaría el compromiso, pues los Marineros anotaron seis de sus goles en el primer tramo. Un hit de Yoel Yanqui impulsó la primera línea, mientras que uno de Dennis Ortega anotó la segunda.
Un elevado de sacrificio de Anthony Pereira impulsó el tercero y un jonrón de tres carreras de Humberto García coronó el episodio.
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Delfines respondió en el segundo capítulo, donde le dieron dos golpes al marcador, gracias a un hit de Johan Carias que llevó a dos de sus compañeros al plato.
Pero en el tercero, Carabobo volvió a pisar el acelerador. Un inalcanzable de Andrew Salas impulsó el primero del capítulo, y luego Édgar Durán fletó otro de la misma manera. Marco Hernández fue el encargado de impulsar la tercera y un boleto con las bases llenas a Osman Marval impulsó la cuarta. Un sencillo productor de Pereira completó la carrera a las cinco de la entrada.
La Guaira continuó su intento de remontada con tres en la parte baja de la cuarta entrada, pero Carabobo sumó uno en la quinta. Los muchachos de Jackson Melián cruzaron el plato dos veces en la sexta y tres más en la séptima, justo después de que los Marineros anotaran uno en la parte alta de esa entrada.
El octavo fue sumamente productivo para ambos, pues cada uno pisó el plato cinco veces, pero el juego se quedó corto para los Delfines, quienes sucumbieron por séptima vez consecutiva.
El lanzador ganador fue Alejandro Chacín, quien trabajó dos entradas en relevo, permitiendo sólo dos hits, sin carreras ni bases por bolas y con tres ponches a su nombre.
La derrota fue para el abridor Luis Lugo, quien fue castigado con seis hits e igual cantidad de anotaciones en apenas dos tercios del ring, en los que no caminó ni pasó por la guillotina de ningún rival.
Eddy Reynoso trabajó una turbulenta novena entrada, en la que alcanzó a tres rivales por las cuatro malas vías, para anotarse el salvamento.