Este sábado se celebró en Buenos Aires la trigésima tercera Marcha del Orgullo, con fuertes críticas al Gobierno del presidente argentino, Javier Milei, por sus políticas de adaptación económica y su «discurso de odio».
Con mucho color y en un ambiente festivo, el evento arranca por la mañana con la venta de productos en la Feria del Orgullo y presentaciones en vivo en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede del Gobierno.
Desde allí, a media tarde, se inicia la marcha hacia la plaza de los Dos Congresos, donde se instala un escenario a las puertas de la sede del Parlamento argentino, con conciertos que se prolongan hasta la noche.
«No hay libertad sin derechos ni políticas públicas. No hay libertad con ajuste y represión. ¡Ley Trans Integral y Ley Antidiscriminación ya!» es el principal lema elegido para esta edición de la marcha por el comité organizador, integrado por unas sesenta personas. organizaciones no gubernamentales.
Según la agrupación, esta Marcha del Orgullo LGBTIQ+ representa “una oportunidad para demostrar la unidad de la sociedad a favor de la igualdad, reivindicar nuestros derechos y exigir políticas públicas de inclusión”.
La lista de pedidos hechos por el comité organizador es extensa: justicia por el «lesbicida» de tres mujeres ocurrido este año en Buenos Aires y el pedido de que se cumplan las leyes que obligan al Estado a proporcionar condones y tratamientos para enfermedades como el SIDA, hepatitis. o tuberculosis.
Incluso el rechazo a los «discursos de odio del Gobierno y de algunos medios» y la decisión del Ejecutivo de Milei de cerrar en agosto el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y otros «espacios de diversidad».
María Rachid, presidenta de la Federación LGBT Argentina y miembro del comité organizador de la marcha, dijo a Efe que una de las cosas que «es más preocupante es la reducción de todas las políticas públicas relacionadas con la diversidad y la política pública contra la discriminación».
«Han desaparecido todas las áreas del gobierno nacional que desarrollan políticas de diversidad y ha desaparecido el INADI, que era el único espacio que tenía nuestra comunidad para denunciar actos de discriminación», denunció Rachid, también jefe del Instituto Antidiscriminación de la Oficina de el Defensor del Pueblo. ciudad de buenos aires.