Manuel Cabré Ávila es recordado como pintor, nació un día como hoy de 1890 en Barcelona, España. La pintura, la pintura, el lienzo y la majestuosidad de las montañas capitalinas lo inspiraron a pintar.
Su padre, Ángel Cabre, amaba la cultura y era escultor, y su madre fue Doña Concepción, persona de gran respeto y decencia. Lo que le enseñó al artista a ser uno de los mejores.
El profesor Gil fue uno de los personajes que moldearon el amor de Kabre por la educación. Asistió a una pequeña escuela en Caracas entre Carmen y Bucare. Sin embargo, tuvo que abandonar la escuela debido a dificultades económicas.
Cabré trabajó en el mercado de San Jacinto desde muy joven para ayudar a sustentar a su familia. Pero nada le impidió estudiar pintura y en 1904 ingresó en la Academia de Pintura.
Su obra: «Paisaje de la sabana en Blanco» dio que hablar y recibió así el primer premio de distinción. Luego, debido a la huelga en la Academia de Arte, abandonó sus estudios y se puso a trabajar en una fábrica de mármol.
Pero regresó en 1912 con muchos sueños y se incorporó al Círculo de Bellas Artes. Dos años más tarde participó en la exposición organizada por dicha asociación con cinco de sus obras. Ocho años después organizó su propia exposición.
Manuel Cabré
Viajó a París y regresó a Caracas en 1930, donde expuso 26 de sus obras; ya era un artista muy conocido. En el gobierno de López Contreras le corresponde la reforma de la Academia de Bellas Artes.
Luego trabajó en varias academias, por ejemplo, escuelas de pintura y dibujo. Y gana un Premio Nacional de Pintura. Hoy continúa siendo un artista consagrado y uno de los más recordados y queridos por los caraqueños. Él murió 26 de febrero de 1984 en Caracas.
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