Petrobras confirmó este viernes a Magda Chambriard como su nueva presidenta, diez días después de la destitución de Jean Paul Prates por parte del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Petrobras «nombró a Magda Chambriard miembro del consejo de administración y la eligió nueva presidenta de la compañía», indicó el gigante petrolero en un comunicado, en el que afirmó que asumiría ambos cargos «inmediatamente».
Esta ingeniera de 66 años será la segunda mujer en presidir públicamente la empresa estatal. También será su sexto presidente en poco más de tres años y enfrentará el desafío de ampliar la producción de crudo en Brasil en paralelo a la transición energética.
No será su debut en la empresa, donde ocupó numerosos cargos desde 1980. También dirigió la Agencia Nacional del Petróleo durante el gobierno de la izquierdista Dilma Rousseff (2011-2016).
Chambriard debe dar señales de estabilidad en la empresa tras la crisis por el despido de Prates el pasado 14 de mayo, tras semanas de rumores sobre su posible salida.
Diferencias en temas estratégicos con el Ejecutivo motivaron su destitución tras menos de año y medio en el cargo.
La gestión de Prates se vio particularmente afectada por una polémica sobre el pago de dividendos extraordinarios a los accionistas.
El anuncio de su salida generó preocupación entre los inversores y el precio de las acciones preferentes de Petrobras cayó un 6,04% en la Bolsa de Sao Paulo.
Durante los tres días siguientes, Petrobras perdió 57.500 millones de reales (11.180 millones de dólares) en capitalización de mercado.
La compañía registró un beneficio neto de 24.800 millones de dólares en 2023, una caída del 32,1% respecto a 2022, debido a la caída de los precios del crudo.
Sin embargo, fue el segundo año más rentable de su historia. Tras el nombramiento de Chambriard, el precio de las acciones preferentes y ordinarias de la estatal subió alrededor del 0,80% en la bolsa de valores de São Paulo.
Ampliar los escaneos
Los economistas consultados coincidieron en que la ampliación de la frontera exploratoria en el llamado Margen Ecuatorial brasileño es uno de los grandes desafíos que Chambriard debe afrontar.
Estudios preliminares indican que esta región amazónica podría albergar grandes cantidades de petróleo crudo.
Este es un tema delicado para el gobierno de izquierda, que quiere liderar la batalla global contra el cambio climático.
Chambriard debe «garantizar que Petrobras tenga un horizonte de producción más allá de los próximos diez años, al menos hasta 2040», afirmó Luis Eduardo Duque Dutra, de la Universidad Federal de Río de Janeiro.
La curva de producción de los yacimientos del presal, a gran profundidad en el fondo del mar, aumenta hasta 2034 y comienza a descender en ese momento, explicó.
«Estamos hablando de una frontera de expansión con un potencial impresionante», afirmó Mauro Rochlin, de la Fundación Getulio Vargas.
Los posibles descubrimientos podrían duplicar la producción actual de Brasil de 3 millones de barriles por día, dijo Rochlin.
Los expertos indican que el nuevo presidente de la petrolera también tendrá que abordar otros temas relevantes como el mantenimiento de la nueva política de precios. Además, debe dar continuidad a la gestión anterior en materia de inversiones para la transición energética y en sectores como el petroquímico.
Agencias
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