Antes de que el presidente Nicolás Maduro llegara al Aeropuerto Batalla d’Araure, ubicado en Acarigua (portugués), había caído una «lluvia suave» que levantó vapor en el terreno de Silbón. «Tenemos que combatir a los grupos irregulares con inteligencia popular», dijo Maduro a uno de los jefes militares que lo recibió en la terminal aérea portuguesa.
Desde la pista de aterrizaje, Maduro y su comitiva fueron trasladados a una gran explanada donde instalaron la I Expo Venezuela Produce 2024 con numerosos stands de diversas empresas públicas y privadas proveedoras de alimentos y otros bienes.
«Estos son nuestros misiles Biden». Maduro pronunció la frase mientras se acercaba a uno de los camiones cargados con fardos de arroz, pasta, sardinas y harina.
“Se ha cumplido la profecía Castro Soteldo”, gritó Maduro tomando el micrófono e iniciando el recorrido por las gradas dispuestas en el gran corredor con pescado, huevos, gallinas, huevos de gallina, carnicería, entre otros productos.
«Fue el miércoles 24 de abril de 2019 cuando lancé esa profecía de que produciremos lo que necesitamos», recordó el presidente mientras caminaba de un stand a otro. “El llano venezolano liberará a Venezuela de sanciones”, dijo el Jefe de Estado al ingresar a la Factu (distribuidora nacional de carne) y al stand de Novillo 2040 donde tenían una sala de sacrificio de carne vacuna.
«Un pulpo tremendo», dijo Maduro, ya colocado en un puesto cercano con más de 32 especies marinas. “La picúa está muy buena para el ceviche”, comentó al ver la especie colocada en un pelko donde también observó la vejiga de Natatoris que se usa para las sopas chinas. «El mirlo se está recuperando; «En China les gusta», dijo, mostrando algunos filetes envueltos.
El presidente avanzó algunas posiciones y luego presentó dos contrapuntos que cantaron algunas canciones de Florentino y El Diablo, el duelo que inspiró al presidente Hugo Chávez para afrontar el referendo revocatorio de agosto de 2004.
Al finalizar la pieza llanera, Maduro ingresó al improvisado auditorio, agitó las manos y se sentó en la mesa central junto a la vicepresidenta Delcy Rodríguez, los ministros Juan Carlos Loyo (Pesca), Wilmar Castro Soteldo (Agricultura) y el gobernador de Portugal. . Primitivo Cedeño.
«No necesitamos licencia para crecer», comentó Maduro tres horas después del anuncio de Estados Unidos de volver a imponer sanciones al país.
«Venezuela es un país que camina de pie, seremos el país con mayor crecimiento de América Latina y el Caribe por encima de las proyecciones del Fondo Monetario Internacional, que pronostica un 4%. Creceremos un 8%», dijo el presidente . «No necesitamos permiso del imperialismo para trabajar», afirmó.
El presidente trajo a la conversación el tema de la traición, ya tratado el sábado pasado durante un acto multitudinario en la zona de Miraflores para celebrar los 22 años del regreso de Chávez al poder tras el golpe de Estado del 11 de abril de 2002.
«Que la traición nunca nos derrote», dijo y luego evocó a Tomás, uno de los 12 discípulos de Jesús de Nazaret presentados en los Evangelios como un ser incrédulo. “Quien aún tenga dudas que venga a la I Expo Venezuela Produce 2024”, afirmó.