El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se someterá el jueves por la mañana a un procedimiento cerebral que complementará la cirugía a la que fue sometido esta semana, informó el miércoles el hospital en un informe médico que constató que se encuentra bien.
Los médicos operaron al líder de izquierda durante unas dos horas el martes para drenar la hemorragia entre su cerebro y la membrana meníngea, que según los médicos estaba relacionada con una caída a finales de octubre en su casa.
El procedimiento endovascular del jueves ayudará a minimizar el riesgo de futuras hemorragias, dijo el miércoles a los periodistas su médico personal, Roberto Kalil Filho.
El Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo indicó en la nota de actualización que el presidente, de 79 años, se encontraba en cuidados intensivos, pero no tuvo complicaciones durante el día, cuando caminaba, recibía visitas de familiares y hacía fisioterapia.
La cirugía de emergencia se sumó a las preocupaciones sobre la salud del anciano presidente, un ícono de la izquierda latinoamericana que se encuentra en la mitad de su último mandato después de haber ocupado el cargo de 2003 a 2011.
Horas antes, una nota del médico anterior decía que Lula estaba lúcido y hablaba después de pasar la noche en el hospital y no tuvo complicaciones postoperatorias.