Luis Torrens se fue de 1 de 1 (un doble) en su regreso con los Marineros de Seattle, quienes lo ascendieron a las mayores a principios de semana, convirtiéndolo en su segundo club esta temporada de la MLB.
La máscara de Navegantes del Magallanes en la LVBP vio acción en trece enfrentamientos contra los Cachorros de Chicago, a principios de 2023, pero fue liberado por otras necesidades de los Cachorros.
Con Chicago, bateó .250 (20-5) y OPS de .618. Tuvo un doble, una carrera anotada, tres carreras impulsadas, una base por bolas y abanicó la brisa ocho veces. Su último encuentro con los Cachorros fue el 23 de abril.
Luego de un período de desempleo, regresó a la que fue su organización en las mayores durante tres cosechas hasta el año pasado.
En Tacoma AA, conectó cuatro hits en 20 turnos al bate con un jonrón, dos carreras impulsadas y anotadas en cinco juegos.
Lea también: Los Rojos homenajearon a Miggy en Detroit
En la última temporada, Torrens fue señalado ocho veces, jugó una entrada como jardinero y fue tapadera en otras cuatro ocasiones.
A sus 27 años, su defensa es elogiada, pero el valenciano ya piensa en coger experiencia como utilitario, tal y como comprobó durante su participación con el Magallanes el pasado torneo.
«Mi posición principal es la de receptor, pero trato de no quedarme estancado ahí… Lo que quiero es estar en una alineación, ya sea primera, como jugador de cuadro, de jardín o designado para consumir turnos al bate», dijo un tiempo en Caracas.
Otras posiciones no le son extrañas, ya que originalmente fue contratado como tercera base por los Yankees de Nueva York en 2012, con un bono de $1.3 millones, pero fue trasladado a receptor debido a su defensa.