A los 25 años, luego de jugar su cuarta temporada como campocorto de los White Sox, Luis Aparicio vivió por primera vez la máxima experiencia de las Grandes Ligas, coronándose campeón de la Liga Americana y llegando por primera vez a la Serie Mundial.
Los ChiSox de 1959, dirigidos por Al López, dejaron el mejor récord de las Grandes Ligas (94-60) y se clasificaron para dirimir ante los Dodgers de Los Ángeles (88-68), liderados por el legendario Walter Alston, la Serie Mundial número 56.
El jueves 1 de octubre de 1959, frente a 48.013 aficionados reunidos en el antiguo Comiskey Park de la Ciudad de los Vientos, Aparicio trabajó cinco entradas en el primer juego, que su equipo ganó por 11 puntos. Pero los Sox no pudieron mantener el favor que les dieron los críticos.
Los Dodgers igualaron la siguiente fecha con una victoria de 4-3, respaldada por un jonrón de tres carreras de Charlie Neal, y viajaron a Los Ángeles para ganar dos de los siguientes tres juegos, para tomar la delantera, antes de coronarse en el casa del enemigo en la sexta reunión, celebrada el jueves 8 de octubre.
En la primera de sus dos Series Mundiales, Aparicio conectó ocho hits en 26 turnos al bate para terminar con un promedio de .308. Larry Sherry, con dos victorias y dos salvamentos, fue el responsable de dominar la ofensiva de Chicago para llevar a los Dodgers a su primer campeonato desde que se mudaron de Brooklyn a la Costa Oeste un año antes.
Antes del inicio de la temporada de 1963, los White Sox cambiaron a Aparicio a los Baltimore Orioles, y en 1966, bajo la dirección de Hank Bauer, tuvo su segunda experiencia en la Serie Mundial. Esta vez se vengó de los Dodgers, en una barrida de cuatro juegos.
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Logró 4 hits en 16 turnos y tuvo su mejor actuación en el segundo juego, con un par de hits ante el zurdo Sandy Koufax, quien logró sorprenderlo una vez en el primer juego.
En total, en diez juegos de Serie Mundial, acertó 12 de 42 para un sólido promedio de .286 con una carrera anotada, dos dobles, dos carreras impulsadas, una base robada, un sacrificio y ganó un anillo de campeonato de Serie Mundial.
