El paro universitario que comienza este martes y finaliza mañana miércoles -aunque puede ser prorrogado hasta el jueves por algunos sindicatos- puede convertirse en la «etapa inicial» de una huelga general para exigir un aumento general de salarios y pensiones.
“El gobierno provoca la radicalización. Es el gobierno quien la produce”, dijo José Gregorio Afonso, presidente de la Asociación de Docentes de la UCV (Apucv). «Las huelgas y todas las acciones que podemos tomar están alimentadas por la ausencia de respuestas».
Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato de Trabajadores de la UCV (Sinatra-UCV), explicó que el paro de 48 horas “pretende radicalizar las acciones”. Sánchez dijo que es la preparación «para una huelga general, que también tiene el propósito general de llevar la lucha a la huelga».
Por su parte, el presidente de la Asociación de Educadores Jubilados de la Región Capital, Pedro García, enfatizó que “la presión es fundamental. Si la presión se mantiene, con mucha organización y con mucha participación y con mucha amplitud, en este punto, tenemos que hacer que el Gobierno se siente a negociar con los trabajadores que están en la calle”.
Es fundamental, a juicio de García, enarbolar las banderas del salario constitucional: “Necesitamos reagruparnos con nuevos bríos, con el planteamiento del salario constitucional. No estamos pidiendo algo fuera de lo común: exigimos que se aplica el artículo 91, ¿no son mil dólares el salario mínimo? Bueno, señor Nicolás Maduro, tenemos que negociar, tenemos que empezar con 600 dólares, y poco a poco vamos a llegar a 1.000 o 1.200, para estar por encima de la inflación”. .
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