«Con mentiras, incluso repetidas miles de veces –parecen haber aprendido del régimen fascista–, no podrán ocultar los ataques e intervenciones de los dirigentes del Gobierno contra el PCV, el uso de mercenarios y las acciones fraudulentas de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia», apuntó la dirección tradicional del partido en un comunicado.
En la carta, la organización negó que el presidente Nicolás Maduro haya acusado de corrupción a sus líderes electos durante una reunión celebrada el 4 de enero con diputados de la Asamblea Nacional (AN/congreso), en donde el mandatario recibió a miembros del consejo especial del parlamento. PCV y los felicitó por «rescatar» a la organización de un «grupo sumido en la corrupción».
Al respecto, los dirigentes tradicionales aseguran que el pueblo venezolano sabe que es Maduro «quien conduce el autobús de los corruptos y trata de maniobrar (…) para seguir engañando» al pueblo.
El grupo destacó que la dirección electa a nivel de base está compuesta por personas «integras y leales a la clase trabajadora».
Además, advirtió de que las acusaciones del Ejecutivo darían paso a «una nueva fase de agresión» contra los comunistas, que, según explicó, incluiría la creación de «falsos positivos para construir expedientes fraudulentos contra las fuerzas militares reales, legítimas y genuinas y la dirección de el PCV.»
En agosto de 2023, la Corte Suprema nombró a Henry Parra, quien se declaró líder nacional del partido y ofreció una defensa constitucional contra el PCV, el nuevo presidente de la junta directiva del partido y el ciudadano Sixto Rodríguez como secretario general.
El PCV es la organización más antigua del país y acompañó al chavismo durante su ascenso al poder en 1999, después de lo cual el PCV mantuvo una estrecha relación con el Gobierno, pero esta relación se rompió durante la década pasada, cuando el PCV se volvió crítico con Maduro.