El 30 de junio, en casa de la familia Viña Bravo, fue una velada inolvidable para celebrar los 100 años de la distinguida, amada, amada, mimada, dulce y amorosa doña Trina, quien estuvo rodeada de sus hijos: los médicos. Tony, Manolo, Fefita y Marita, nietos y bisnietos; Se dieron cita en el amplio y acogedor PH del Edificio Paramillos de la ciudad de San Cristóbal, para celebrar por todo lo alto tan significativo e histórico evento.
Nos llena de gran felicidad verla celebrar 100 años de vida, llena de bondad y llena de fuerza espiritual con la que envuelve a todos los que tienen la dicha de conocerla; Pues doña Trina, es un ser humano de pequeña estatura, pero con el corazón y el alma más grande que las montañas de los Andes.
La velada transcurrió en un ambiente de anécdotas y camaradería; al ritmo de buena música, ricas, apetitosas bebidas y abundantes aperitivos. Desde horas de la tarde pasó el tiempo hasta la 1:00 de la mañana, momento en el que se cortó el exquisito y hermoso pastel preparado especialmente para tan importante ocasión.
La familia Suárez Camacho, representada por Abilio y Bella, se siente muy feliz y muy agradecida de haber sido parte de este gratificante momento. Piden a Dios que Doña Trina siga por muchos años ofreciendo sus enseñanzas y su sonrisa llena de bendiciones y bondad.
Felicidades Doña Trina, que sigan los éxitos..!