Las primeras lluvias de abril, además de refrescar la tierra del amado sol, traen el regalo de la “Primavera Amarilla”, un exuberante florecimiento de los Curarires de la Fundación del Jardín Botánico de Maracaibo, Dr. Leandro Aristeguieta.
David Morales, presidente del Jardín Botánico, explicó que se necesitan al menos 20 milímetros de lluvia por metro cuadrado para que se abran las flores.
Suelta que “este martes 25 hubo un récord del 30% de la floración y el pico máximo será el viernes 28, cuando las 108 hectáreas adquieran ese esplendor mágico que dura hasta el domingo 30, cuando se despojan los árboles dejando un alfombra amarilla que cubre las calles y caminos».
Precisa que la floración del Curarires (especie Handroanthus serratifolius) dura sólo cuatro días y que lo hace para reproducirse, después de haber sufrido una sequía de todo un año. Se niegan a morir. Es una peculiaridad del bosque seco tropical, uno de los ecosistemas más amenazados del planeta. Aquí en la cuenca del Lago de Maracaibo, se encuentra esta reserva natural, con la preciada flora silvestre de Curarires.
Abierto al público en un día especial en Maracaibo
Para apreciar este espectáculo, puedes acercarte al jardín ubicado en el cruce de la Autopista Don Manuel Belloso, vía Aeropuerto Internacional La Chinita, con la carretera Palito Blanco.
Desde este miércoles 26 hasta el domingo 30 estarán abiertas de 8 am a 4 pm. Trabajan regularmente todos los días, pero el servicio de cafetería «Kalamata» solo funciona los fines de semana.
Para llegar hay varias opciones: transporte público desde el bus La Concepción, el Tranvía de Maracaibo activa una ruta, y el Metro de Maracaibo también pone un bus. Si tienes coche particular, hay un parking con 400 plazas. Los precios de las entradas están en instagram jbotanicomcbo.
Durante la visita se deben respetar las siguientes normas: No asar, fumar ni consumir bebidas alcohólicas. Está prohibido: encender fuegos artificiales, arrancar plantas, colgar hamacas, tirar serpentinas, papeles. No se suba a los árboles, no se rasque ni ponga música alta.
Se permite traer mascotas, sillas extensibles, manteles para poner en el pasto y compartir alimentos. Finalmente se agradece recoger la basura.
Maracaibo alberga otro tesoro de la naturaleza
El botánico venezolano Leandro Aristeguieta y el paisajista brasileño Roberto Burle Marx crearon en 1974, un jardín de alto valor artístico-botánico-científico, demostrando que la interdisciplinariedad construye el paisaje. Burle Marx, diseñador de más de 2.500 parques y jardines en todo el mundo, especialmente en Brasil; mientras que el Dr. Leandro Aristeguieta es reconocido por sus aportes a la botánica en Venezuela, con investigaciones y publicaciones. Fue director creativo del Jardín Botánico del Orinoco, el Jardín Paleozoico y el Jardín Botánico de Caracas.
Cuenta David Morales que en 1973 las empresas Shell y Maraven donaron 123 hectáreas a la Fundación Club Rotario de Maracaibo. Luego surgió la idea de Burle Marx y Aristeguieta de crear el Jardín Botánico de Maracaibo.
“Por diversos inconvenientes estuvo clausurado durante 20 años y sus estructuras saqueadas. Se obtuvo con las gestiones de la Fundación del Jardín Botánico para activarlo, el 9 de noviembre de 2013, con 20 hectáreas recuperadas”.
Destacó que la Fundación no cuenta con dotación presupuestaria de ninguna entidad pública o empresas. Funciona para la autogestión. Tienen solo diez trabajadores y el equipo directivo está compuesto por: David Morales, Francois Galletti, Humberto Rincón Rincón, Pablo Shirlin y Carolina Mora. Tienen una alianza con la ONG Mangle y el apoyo de voluntarios.
Un espacio para compartir
Especies como BaoBab, Sibucaras, Guamacho, Olivo Macho, Orquídeas y muchas más conviven en este emporio natural. Hay variedad de pájaros.
En sus áreas se realizan actividades culturales, educativas y recreativas, talleres, visitas guiadas, yoga, espectáculos de títeres, bailes y paseos en bicicleta a lo largo de los 17 km de caminata interna. Para bebés y niños está El Castillito. Si desea comprar plantas, hay un vivero y se ofrece un servicio de diseño de jardines.
Sus calles y caminos se vuelven un impresionante tapiz amarillo, como si el amarillo del sol pintara los árboles e irradiara esa luz que embellece y alegra.
¿Te gustan las flores y las bicicletas?
Los ciclistas de Maracaibo han organizado una carrera colectiva para asistir al Jardín Botánico, para presenciar el florecimiento de las flores.
La convocatoria es el jueves 27, a las 2 de la tarde bajo el pasaje de Av Delicias con regreso a las 5 de la tarde. Se recomienda llevar casco, algunos dulces comestibles, buena hidratación y la bicicleta en buen estado.
Es una oportunidad para capturar las mejores imágenes de flores amarillas.