«¿Cómo sería la carrera de Mickey Mantle sin lesiones?»… Dick Young.
El mexicano Etchahuaquila Fernando Valenzuela podría haber sido mejor lanzador que él, dirigido por un manager que cuidó su brazo de una manera que Tom LaSorda no lo hizo.
Los zurdos ganaron 173 juegos y perdieron 153, con efectividad de 3.54, entre 1980 y 1997.
Pero en sus últimas siete temporadas, 34-49, 5,72. Lógicamente su brazo no era el mismo, estaba dañado.
La historia de lesiones más patética en las Grandes Ligas ha sido la de Mickey Mantle, quien padecía osteoporosis, por lo que tuvo que jugar con las piernas vendadas hasta la ingle.
En 1961, cuando Roger Maris superó el récord de jonrones en una sola temporada de Babe Ruth con 61, Mantle conectó 54, a pesar de haber estado marginado por lesiones durante más de una semana. Mantle ha sido el único jugador con notable poder de golpe, tanto diestro como zurdo.
El daño no perdona a nadie. Atacan tanto a los mejores jugadores como a los más modestos. La única fórmula exitosa para evitarlos es no jugar.
Allí, el joven costeño Ronald Acuña queda fuera por segunda vez en su carrera por una lesión en la rodilla. Su dedicación al juego es una de las más intensas, sus habilidades son extraordinarias. Pero nadie perdona sus heridas.
Mark (The Bird) Fydrich estuvo sensacional con los Tigres en su primera temporada. Habló y cantó al balón en medio del juego. Llenó todos los estadios.
Pero después de ganar 19 veces en su debut en 1976, con nueve derrotas y efectividad de 2.34, nunca volvió a ser un buen lanzador. Sólo pudo sobrevivir en el béisbol durante cinco años.
Todos pensábamos que Tony Conigliaro iba a ser un bateador histórico, hasta que una recta le destrozó la cara. Tuvo que jubilarse en 1975, a los 30 años.
David Wright, el tercera base ícono de los Mets, apenas pudo jugar buen béisbol hasta los 26 años, se retiró a los 28; y ahora, a sus 41 años, lo despiden con homenajes de su equipo habitual.
346 figuras del béisbol han sido incluidas en el Salón de la Fama de Cooperstown. Más de cuatro veces más personas se han visto obligadas a jubilarse anticipadamente debido a lesiones.
Como, Johan Santana en 2012; Grady Sizemore en 2015; Nomar Garcíaparra en 2009; Brandon Webb en 2009; Dave Stieb en 1998; Don Mattingly en 1995; Eric Davis en 2001; J.R. Richard en 1980… Y decenas más.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso a un lector como tú.
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