El presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, increpó este lunes a su homólogo argentino, Alberto Fernández, por anteponer su amistad con el expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017) a la relación entre ambos países
“Lamento mucho que Alberto Fernández, presidente de Argentina, haya antepuesto su amistad personal e identidad política con Rafael Correa a la relación fraternal entre los pueblos de Argentina y Ecuador”, escribió Lasso en su cuenta oficial de Twitter.
Aunque el presidente ecuatoriano no precisó qué motivó su mensaje, éste se dio luego de que Correa participara en Buenos Aires como invitado en la inauguración del tercer Foro Mundial de Derechos Humanos, inaugurado por el mandatario argentino.
La visita de Correa a Buenos Aires se produce pocos días después de que las relaciones diplomáticas entre ambos países entraran en un momento tenso tras la huida a Venezuela de la exministra de Correia María de los Ángeles Duarte, quien se encontraba refugiada desde hacía más de dos años y medio en el Embajada Argentina en Quito con su hijo menor.
Además de Correa, en la inauguración del Foro, organizado por el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos de la Unesco y el Gobierno de Argentina, también estuvieron otros expresidentes como el boliviano Evo Morales y el colombiano Ernesto Samper, como así como el expresidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero.
Correa, que reside en Bélgica como refugiado para protegerse de una condena de ocho años de cárcel por corrupción dictada en 2020 en Ecuador, siempre ha mostrado su cercanía tanto con el expresidente argentino como con el actual mandatario.
En diciembre pasado, el gobierno de Fernández acordó otorgar asilo al exministro Duarte, quien se encontraba refugiado en la embajada argentina en Quito desde el 20 de agosto de 2020 para evitar ir a prisión por una condena de ocho años por cohecho, por el mismo caso. donde Correa fue condenado.
Sin embargo, ante la negativa del gobierno de Lasso de otorgarle salvoconducto a Duarte para que pudiera viajar a Buenos Aires sin ser detenida, la exministra huyó de Ecuador y logró llegar a Caracas sin que hasta el momento se conozca la forma en que viajó. , ya que no existe registro migratorio de ella ni en Ecuador ni en Colombia.
Esta situación provocó el enojo de Ecuador, que expulsó al embajador argentino en Quito, Gabriel Fuks, al tener fuertes sospechas de que era cómplice de la fuga de Duarte, mientras que el Gobierno argentino respondió con la medida contra el embajador ecuatoriano, Xavier Monge.
En declaraciones oficiales, el gobierno de Fernández negó haber facilitado el vuelo de Duarte desde Ecuador y su posterior llegada a Caracas, y reiteró que no considera rotas las relaciones diplomáticas con el país andino.