El proceso de José Pékerman al frente de la selección deja muy mal visto al técnico argentino y a su delfín, Pascual Lezcano, que pretendía convertir a las selecciones en una granja que podía manejar a su antojo, sin dar cuenta de sus decisiones. . a la directiva de la Federación Venezolana de Fútbol.
Pero luego de 15 meses de relación, la luna de miel entre la FVF y el prestigioso técnico argentino se vino abajo por los conflictos que generó Lezcano como Gerente General de las Selecciones.
Vale recordar que la posición de Lezcano era un requisito innegociable de Pékerman para asumir el reto de las próximas eliminatorias mundialistas de Estados Unidos, Canadá y México 2026. Sin su mano derecha controlará todo el aspecto de la selección nacional. equipos, desde el nombramiento de los técnicos de las categorías menores, hasta la logística de la concentración y alojamiento de los jugadores, Argentina no estaba dispuesta a dirigir a la Vinotinto.
La FVF aceptó esta solicitud y también pagó un año de sus cuotas por adelantado. Todo lo que pidió Pékerman fue concedido, incluso la propuesta de Lezcano de eliminar la exitosa regulación del jugador menor de 20 años en el campo para implementar un torneo de reserva y otras seis competencias en categorías menores, que la temporada pasada produjo un desastre económico en las finanzas del. Equipos de Futve League, a pesar de que la FVF asume gran parte de la financiación de estos torneos de desarrollo.
Los desencuentros entre la FVF y Lezcano han deteriorado la relación laboral en los últimos meses, por lo que la entidad le destituyó del cargo. El alto mando de la Federación informó a Pékerman de la irrevocable decisión y le pidió continuar con el proyecto. Pero el técnico argentino optó por andar de cara a la marcha de Lezcano, que utilizó sus relaciones con los medios argentinos para hacer correr el balón de que Pékerman dejaba su puesto por falta de sueldo.
La realidad es que no hay deuda con el cuerpo técnico. Pékerman salió por la puerta de atrás, sin pena ni gloria, arrastrado por las maniobras y ambiciones desmedidas de su representante. El fiasco que resultó en Lezcano debe servir como un aprendizaje para la FVF. Ningún técnico debe anteponer los intereses económicos de su entorno antes de asumir el cargo, sea extranjero o venezolano.
El proyecto de fortalecimiento y desarrollo aguas abajo no debe estar en manos de un ilustrado que no conozca la realidad del país. Debe surgir de un proceso de consulta con los equipos de la Liga Futve, quienes, al fin y al cabo, son los encargados de desarrollar las categorías menores. Crecer desde abajo siempre será la forma más segura de fortalecer el fútbol nacional y hacer realidad el ansiado sueño de la Copa del Mundo. ¡No hay nada más!