Los vecinos del municipio metropolitano de Cárdenas vivieron la llegada de la Navidad a la Plaza Bolívar de Táriba, con luces brillantes y una “lluvia de deseos”, esta última novedad satisface de inmediato las exigencias de cada Pueblo.
“Celebramos estos días en paz, con alegría, esperanza y mucho amor”, declaró Marta Gallo, alcaldesa de la ciudad. Durante el recorrido, la agencia civil primero abrió el buzón de solicitud de deseos y seleccionó uno al azar, lo leyó e inmediatamente dio una respuesta positiva. De esta forma, más de cuatro familias han visto cumplidos los deseos que escribieron.
“Le pido al pueblo de Cárdenas que viva una Navidad llena de valores como el amor, la alegría, la amistad, el perdón, la paz, la esperanza. Que nada ni nadie nos quite la felicidad que nos trae este diciembre”, afirmó Gallo. Invitó a locales y visitantes a cuidar y proteger lo que describió como “la Plaza Bolívar más bellamente decorada del Estado de Tahira”.
Animo a todos a enviar sus deseos por escrito y ponerlos en el buzón, donde puedan orar con mucha fe por sus familias, por sus comunidades, por Táriba y por la prosperidad del estado y del agua.
Bendición de la Virgen de la Consolación
La plaza se iluminó y se pudieron ver brillantes fuegos artificiales en el cielo sobre la capital, Cárdenas. Al frente está la basílica de Táriba, hogar de la Virgen de La Consolación.
El espacio está decorado con símbolos de nacimiento, que simbolizan la llegada del hijo de Dios. Al son de villancicos, el público coreó: “si la Virgen fuera andina y San José de los Llanos, entonces el Niño Jesús sería el Niño de Venezuela”.
Familias provenientes de diferentes puntos de la ciudad se reunieron para disfrutar del tradicional encendido de luces y degustar la comida típica navideña: hallaca, sándwiches de jamón y chocolate para todos los asistentes.
Acompañaron al alcalde las autoridades del gobierno regional, la jueza titular María Luisa Pino, la actual presidenta de la Agencia de Justicia Penal del estado de Giaihira, delegados del Consejo Legislativo Regional, del Ayuntamiento, así como el padre Wilson Gómez, párroco de la Basílica de Nuestra Señora de la Consolación, juntos iniciaron oficialmente la celebración navideña.