La presencia de Egipto en las semifinales de París ha supuesto un alivio para el fútbol universal. Puede parecer un evento aislado, modesto, porque fue en unas Olimpíadas y no en un Mundial.
Está bien, pero no se puede negar que al final de todo hay un grito de esperanza, un llamado a un futuro que puede cambiar el mapa de la tradición. No es posible saber qué quiere o desea la afición, pero no estaría mal que sucedieran cosas que hicieran aparecer nuevos jugadores en campeonatos internacionales.
Los egipcios no pudieron vencer a Francia en la prórroga y el partido decisivo del torneo será entre España y Francia, pero aún quedaba ese olor a nuevo, la ambición humana de sentirse atraído por las cosas que pueden suceder.
En el Mundial de Rusia 2018 la rebelión la protagonizó Croacia, en el Mundial de Qatar 2022 fue Marruecos quien llevó la bandera de la rebelión; y ahora, entre la bohemia y el champán, fue Egipto quien ascendió en el fútbol. ¿Qué nos espera en el 2026?…
Si bien la señal de París no fue generosa con el fútbol, se logró seguir moderadamente a los jugadores de las nuevas generaciones. Y, entre todas las cosas que podemos lamentar del nivel del campeonato, ha sido un lujo que los elogios no hayan ido a parar a quienes reciben tantos y tan repetidos elogios.
Con Argentina y Paraguay eliminados en las primeras etapas, se rompe la cadena de cinco etapas olímpicas consecutivas para América Latina: dos de los argentinos, dos de los brasileños y una de México simbolizaron una superioridad que no ha sido posible en el fútbol mayor, dominado por Europa.
Ahora creemos que a partir de ahora el Comité Olímpico Internacional verá qué hace con el fútbol, ahora en un callejón sin salida a la vista. ¿Qué hará, dejar que los mejores jugadores de su selección compitan en Los Ángeles 2028? ¿Qué país no ganará entonces la medalla de oro? Y entonces, ¿qué pasaría con el Mundial y los equipos triunfadores que han formado parte de la historia? ¿En qué limbo terminaría?…
Así se podría establecer un nuevo orden. Algunos teóricos han pronosticado que el concepto de Mundial de fútbol quedará obsoleto en unos años, que dadas las innovaciones que traerá el futuro deportivo, dejarán de ser paradigmas.
Y a medida que avanzan, auguran, en medio de su enormidad y su sensacional actitud, una ruptura en las estructuras del fútbol, que sufrirá así una involución y dará paso a nuevas expresiones más acordes con la modernidad.
Y tú, ¿qué opinas? Nos vemos allí.