El sol es parte de los habitantes de Patanemo, como magia durante el día y una suave brisa durante la noche. Niño Bonito es uno de los personajes nacidos en ese pueblo de la costa del estado Carabobo. Lo hizo el 28 de noviembre de 1948.
Su magia permanece intacta en la ciudad, que lo recuerda como un hombre mágico que trabajó en las artes plásticas. Especialmente sus pinturas, dibujos se encuentran en varias galerías alrededor del mundo y sigue siendo un referente cultural en la zona de Puerto Cabello.
Gregorio Mijares nació en la zona de Los Caneyes, ahora es una figura sagrada que hace un poco más famoso a Patanemo. Como Puerto Cabello e incluso ubicarlo como uno de los artistas icónicos de la zona.
Desde niño supo utilizar inventos como la brisa en la playa. Además de aprender a leer y escribir en la escuela, se hizo famoso por sus pinturas. Le encantaba tanto pintar que su casa estaba llena de cuadros.
Nino Bonito y el cuadro serán subastados
Al ver su talento, uno de sus profesores lo convence para subastar una de sus obras, lo que le abre puertas. Su arte fue clasificado como «arte ingenuo» porque sus pinturas daban que hablar. Sus personajes viajaron por todo el mundo.
No estudió pintura, pero fue reconocido como «el hijo de las artes plásticas». De allí pronunció una frase que muchos recuerdan: “Mis obras nacieron para ser vistas por toda la humanidad”. En la ciudad de Patanemo supo combinar escultura, pintura y arte.
Entre los premios que recibió: el Botón Ciudad en su única clase en el rodaje de Puerto Cabello en 2006. Además del premio Salsomaggiore en Italia en 1996, además de los múltiples logros que alcanzó a través de la pintura.
Una ciudad, una historia, un cuadro.
Mijares convirtió a Patanemo en un auténtico cuento de hadas con sus cuadros de personajes coloridos. dibujos. Además, un parque lleva su nombre, porque toda la ciudad cercana a la playa está pintada con su paleta de colores.
Una ciudad colorida y llena de fe San Juan Bautista Parece ser un cuento o estatua de Mijares. Donde el futuro está en las sonrisas de la gente y en el trabajo realizado en cada uno de los vecinos de esa zona.
Niño Bonito es uno de los personajes que dejó huella en la historia de Buenos Aires. Le introdujo a un mundo más allá del cacao, las playas y el té. Mijares es el emblema cultural de la zona.
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