Los líderes de la Unión Europea (UE) aprobaron un acuerdo para proporcionar a Ucrania un nuevo paquete de ayuda de 54 mil millones de dólares que es vital para su economía, que ha sido dañada por dos años de guerra con Rusia.
El presidente del Consejo de Europa, Charles Michel, anunció el acuerdo una hora después del inicio de la cumbre en Bruselas.
«Tenemos consentimiento», escribió Michelle. Sabemos lo que está en juego#.
No quedó inmediatamente claro si se hicieron concesiones para ganar los votos del primer ministro húngaro, Viktor Orban, quien protestó por el paquete de financiación tanto en diciembre como días antes de la cumbre del jueves.
Tan pronto como llegó a la reunión, muchos de sus colegas lo criticaron, acusándolo de chantaje, de apoyar a Ucrania y la economía del país devastado por la guerra y de jugar juegos políticos.
Casi dos años después de la invasión rusa de Ucrania, la guerra está efectivamente estancada y la economía de Ucrania necesita ayuda desesperadamente. Pero las luchas políticas dentro de la UE y Estados Unidos están privando a Kiev de una fuente de financiación a largo plazo.
Además, una victoria rusa podría amenazar la seguridad de Europa en su conjunto, aunque sigue aumentando la preocupación de que el apoyo público a la continuidad de los flujos financieros hacia Ucrania esté empezando a menguar.
«No hay ningún problema con la llamada fatiga de los ucranianos. Ahora hay fatiga de Orbán en Bruselas», dijo el jueves a la prensa el primer ministro polaco, Donald Tusk. «No puedo entenderlo. «No puedo aceptar este juego tan extraño y egoísta de Viktor Orban».
En diciembre, los otros 26 líderes acordaron un paquete de 50 mil millones de euros entre este año y 2027 y acordaron que Ucrania preferiría unirse al bloque, lo que Orban aceptó a regañadientes.
Pero el paquete de financiación es parte de una revisión del presupuesto comunitario de siete años que debe aprobarse por unanimidad.
Orban, el líder de la UE más cercano a Rusia, está descontento con la decisión de la Comisión Europea de congelar el acceso de su gobierno a algunos fondos de la UE. El poder ejecutivo del bloque tomó la decisión en medio de preocupaciones sobre posibles amenazas al presupuesto conjunto por un retroceso democrático en Hungría.
En respuesta a esta medida, Hungría vetó las declaraciones de la UE sobre varias cuestiones. Orban exportó esta cuestión a la OTAN y hasta hace poco impidió reuniones de alto nivel con Ucrania. Además, Budapest impide que Suecia se una a la alianza militar.
Agencias