La Santa Misa Deportiva reúne a deportistas y dirigentes deportivos en la Iglesia Pastora de Caracas. En este espacio se reafirma la espiritualidad en Jesucristo; Así lo mencionó el sacerdote José Numa Molina en un programa especial transmitido por Venezolana de Televisión (Infórmate Venezuela), en el que hablaron sobre la armonía de fe y disciplina de cada deportista.
Al respecto, el padre afirmó: “La espiritualidad es tan dinámica como el deporte; El cristianismo debería ser como los atletas. Julimar Rojas, Rubén Limardo, para llegar, todos los días a sus prácticas, a entrenar, no sólo ellos, sino también los atletas paralímpicos tuvieron que ser disciplinados.
De igual forma, señaló que los deportistas siempre expresan sus creencias, las cuales están relacionadas con su entrenamiento y sus talentos percibidos. “La prueba es Yulimar; Él sabe que puede saltar; «A ese talento hay que sumarle práctica», dijo Molina, quien también señaló que los atletas que llegan hasta el final tienen valor. El Padre dijo que la Misa Deportiva «debe despertarnos con energía espiritual para hacer el bien».
Explicó que una persona que no es deportista profesional debe ser deportista espiritualmente y verlo en la vida cotidiana. Dijo que estos deportistas de la Generación Dorada “nos dicen que Venezuela debe ser así”, cada persona es un deportista con disciplina, entrenamiento y determinación.
Recordó que Jesucristo vino para toda la humanidad, vino para el mundo y que practicar deporte hoy promueve la paz. “Nunca hemos visto deportes mezclados con guerra; un atleta es un embajador de la paz. «El deporte une a la gente» en todos los países del mundo, afirmó. En Venezuela, desde 1945, se celebra tradicionalmente un feriado deportivo sagrado para resaltar los logros de los deportistas nacionales.
Infórmate Venezuela/JR/DS