El proyecto de Ley para la Protección del Agave Cocui-Cocuy avanza en su discusión en la Cámara de la Asamblea Nacional, mientras los defensores de las prácticas artesanales y los saberes ancestrales insisten en el incentivo a incrementar las plantaciones para volver al auge productivo de la Cocuy.
La profesora Mirian Díaz como pionera en la lucha a través del Centro de Investigación de Zonas Áridas de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (Unefm) destacó que la intención de la Ley es proteger la diversidad biológica y el patrimonio cultural del Agave Cocuy declarado Natural y Ancestral. Patrimonio Nacional el 30 de noviembre de 2006.
Argumentó que la promulgación de la Ley nació de la preocupación, tanto en el estado Lara como en Falcón, de que la extracción de tallos de su zona de cultivo sea llevada a otras zonas.
Esta práctica deja a los productores sin materia prima y trabajo, además de causar daños al ecosistema porque provocan daños en las cuencas de las zonas áridas donde el agave silvestre tiene su mayor producción.
El también director del Instituto Falconeño de Investigación y Desarrollo Sustentable (Infalcosta) indicó que han impulsado un marco legal para ratificar la importancia del agave como Patrimonio, con el objetivo de que los artesanos puedan continuar con su producción enseñando a sembrar, porque todos. el productor está obligado a sembrar.
Para la protección del cultivo artesanal
“Una de las grandes preocupaciones es que vimos la palabra industrial incluida en un artículo después de toda la discusión pública, que no se incluyó y no es que nos opusiéramos a lo industrial, al contrario, junto con la Universidad Centrooccidental Lisandro Alvarado. Hemos creado sistemas para la producción, siembra y clonación de Agave Cocuy para que podamos tener el paquete tecnológico que promueve la siembra, pero parece que hay interés en seguir sacando las hojas”, dijo.
Díaz recordó que en el estado Falcón hubo dos casos en los que detuvieron camiones para intentar llevarse los tallos y aseguró que desde Siquisique, estado Lara, también pasó lo mismo, por lo que quieren frenar una situación que podría extinguir la Agave. producción.
Vale decir que cada planta de agave tarda de cinco a siete años en madurar, gracias al paquete tecnológico desarrollado para acortar el tiempo, y del cual se extraen dos litros de Cocuy.
“He ratificado que nunca hemos objetado que el Cocuy se industrialice en algún momento, pero solo llegará a ese nivel cuando se fomenten las plantaciones, y también con cualquier otro rubro como el café o el cacao”, dijo.
La docente, con más de 20 años de experiencia, indicó que si la idea es hacer Cocuy hay que sembrarlo, por lo que afirmó que actualmente son pocas las fincas que inician, es decir solo la población silvestre. de agave no tiene plantación, por lo que se debe aplicar un plan de manejo, dadas sus características para el cultivo.
Dijo que si la idea era hacer Cocuy, desde 2001 cuando entró en vigencia la Denominación de Origen Cocuy Pecayero y luego en 2005 cuando se cambió la Ley del Impuesto a las Bebidas Alcohólicas, la plantación, por ahora solo queda tener paciencia. .
El camino científico recorrido y puesto en orden
Díaz recordó que en la última reforma legal se permitió la producción artesanal hasta 20.000 litros, lo que significa que un solo productor necesitaba 10.000 plantas al año.
Por ahora, el especialista asegura que los interesados en producir Agave cuentan con todo un equipo de profesionales capacitados para la siembra en sistemas agroecológicos y agroforestales, quienes implementan técnicas de conservación que garantizan una siembra efectiva.
Batalla tras batalla por el patrimonio cultural
En 1954, el Cocuy fue retirado del mercado porque, al igual que el whisky y el ron, debía almacenarse en barricas de roble blanco.
Posteriormente, en el Reglamento de la Ley, no se otorga autorización a quien produzca menos de 25.000 litros al año, lo que aparta mucho del ron que se produce.
Y en este mismo reglamento se ha definido muy mal al cocuy, lo catalogan como aguardiente de caña con hasta un 30% de licor de Agave.
“Ahora es importante que la historia no se repita, que aparezcan palabras en algunos lugares que no deberían estar, el cocuy que se exportaba de Venezuela al mundo se declaraba ilegal hasta que iniciamos una investigación de por qué se consideraba ilegal, todo un El trabajo de 17 investigadores, entre antropólogos, sociólogos, químicos y microbiólogos que demostraron que el Cocuy es una bebida saludable si se elabora 100% con Agave, cuando se mezcla con otras sustancias deja de ser Cocuy”, explicó.
Dijo que defendieron la Norma Covenin 3662 donde se permitía la clasificación del Cocuy como clásico y premium, ya que se considera sólo licor de Cocuy al que tiene menos del 80% del jugo de los tallos cocidos.