
La princesa de Gales, Catalina, ingresó ayer en un hospital de Londres para someterse a una cirugía abdominal ya prevista que resultó «con éxito» y permanecerá hospitalizada entre diez y catorce días, informó este miércoles el Palacio de Kensington.
«La Princesa de Gales aprecia el interés que generará esta declaración. Espera que los ciudadanos comprendan su deseo de mantener la mayor normalidad posible para sus hijos; y su deseo de que la información médica personal sea privada», señala la nota, que anticipa que «según los consejos médicos, es poco probable que vuelva a sus funciones públicas hasta Semana Santa».
El palacio añadió también que los datos sobre la evolución de la esposa del príncipe Guillermo, de 42 años, sólo se facilitarán «cuando haya información importante que compartir».
La Familia Real también señala que Catalina «quiere pedir disculpas a todos aquellos que están preocupados porque tendrá que posponer sus próximos compromisos».
El comunicado indica que la esposa del heredero al trono británico quiere recuperar «lo máximo posible».
Se espera que una vez que haya sido dada de alta de la London Clinic (nombre del hospital donde está siendo tratada), la princesa continúe su recuperación en su casa de Windsor.
Según indica hoy la BBC, el motivo del ingreso y operación de Catalina no se debería a ninguna condición cancerosa y entre otros compromisos pendientes de la princesa que se verán alterados por este incidente se encuentra un viaje previsto a Italia.
Catalina y su marido, el primogénito del rey Carlos III y la fallecida Lady Di, son dos de los miembros de la familia real británica más queridos y populares entre el público y tienen tres hijos: el príncipe Jorge, de 10 años, y la princesa Carlota, de 8. años. y el Príncipe Luis, 5. Agencias